Saben de qué se trata. Esteban González y Juan Carlos Olave, en un parate en Necochea. Tienen varias pretemporadas en el lomo.
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Por estos días, el búnker del Celeste está elevado en el mismo lugar de siempre, el Hotel Ñikén, donde la cordialidad de la gente y el buen trato en general hacen que el clima sea ameno y que el espíritu del grupo se fortalezca.
Las mesas de pool donde se mezclan a jugar los “grandes y los chicos”, o la mesa de ping pong, donde Rubén Flotta juega un partido con el arquerito Lucas Acosta, son un par de escenas que sintetizan cómo se muestra el corazón del Pirata.
Los pisos fríos y la humedad que aflora ensucia la ropa y, como al pasar dijo Jorge Velázquez, “si no duele, la pretemporada no es buena”. Y así lo viven todos los Piratas por la costa argentina, porque cada uno en lo suyo va dejando cada gota de sudor en procura de lograr lo mejor para el futuro del equipo, el que tendrá “un agosto difícil”, palabras de coincidencia general, porque será el inicio del torneo y el arranque de la Copa.
Dos de los tipos que más saben de lo que se trata, cuando se habla de Belgrano, son Juan Carlos Olave y Esteban González. Ambos se preparan a la par de los más jóvenes para lo que viene y al mismo tiempo son un espejo para los que recién hacen sus primeras pretemporadas.
“Hay que tomarse lo que viene con normalidad, sabemos que hay cosas nuevas por delante, pero también conocemos que el camino es el que hemos transitado antes y que nos llevó a esta situación”, sostiene Olave.
El arquero, uno de los pilares del equipo, también agrega: “Este es un grupo que se viene construyendo desde hace varios años. Tenemos que manejarnos de la mejor manera y sabiendo que cada uno de los integrantes del plantel es importante, por eso llegan sólo jugadores en puestos puntuales… Lo que todos deben entender es que hay un compromiso con lo que viene y que, para lograr lo que se planea, se necesita de todos”.
“Teté” González habla de sus cosas y asegura: “El sacrificio físico y táctico nos permite achicar la brecha con un grupo de cinco o seis equipos que están por encima nuestro. Eso es así, aquí todos sabemos que de no poner en forma pareja y de no meter a pleno, nuestras posibilidades se reducen".
"Tenemos un margen de error menor al de otros equipos y no podemos dar ventajas, por eso es que el grupo debe funcionar como tal y sacrificarse como tal".
Olave habla de los futbolistas y lo sintetiza así: “El jugador va madurando con el paso de los años, más allá de los minutos que sume o no en el campeonato. Nosotros sabemos que los chicos van ganándose un lugar, pero no les llega por decantación o por edad, sino por trabajo y sacrificio”.
Para el volante lo que diferencia a Belgrano de otros equipos es que “este es un grupo que lleva un proceso de trabajo largo y que sabe lo que quiere. De esta forma, se pueden aprovechar los tiempos y se puede hacer otro tipo de trabajos, basados en el conocimiento interno que el grupo tiene”.
“Hablo de mi historia y se las cuento a los chicos”, dice el arquero, quien agrega: “Porque les digo que uno debe tener la cabeza fuerte y saber que la voluntad debe ser entrenada también, porque lo peor que le puede pasar a un jugador es perder la paciencia. A los 25 tuve mi oportunidad y traté de no desaprovecharla. Les digo a los más chicos que se preparen para estar cuando les llegue, no que lo hagan para cumplir un rol, sino que piensen que una vez que te dan un puesto tenés que adueñártelo”.
Para el rubio volante, soñar con un campeonato es algo que lo desvela: “Nunca fui campeón en mi carrera y daría cualquier cosa por conseguir un título… Más en Belgrano. Pero debemos tener en claro que la energía grupal es siempre superior a la individual. Todos queremos jugar y todos queremos estar, pero entran 11 y el que decide es el técnico. Lo importante es saber qué quiere el grupo y que todos apoyemos lo que se busca”.
"Lo importante es saber qué quiere el grupo y que todos apoyemos lo que se busca".
Amistoso. Se confirmó que el primer amistoso del Pirata en la pretemporada se jugará mañana en horario matutino en el complejo Poulsen, donde se enfrentará con el equipo de Club Del Valle, que milita en la liga local.
Refuerzo. Todo indica que la “B” ya se retiró del mercado de pases, pero aún resta definir si buscará un arquero o no. El entrenador está en diálogo permanente con el presidente Armando Pérez. Por ahora el suplente de Olave es Pablo Heredia.
Refuerzo II. La llegada de otro jugador de campo estaría supeditada a la venta de Lucas Melano, quien juega para los suplentes.
