Bueno firma y afirma: “Tengo mi estilo y mi manera de ser. Soy espontáneo y necesito que me comprendan”. Personaje.
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El vicepresidente Abraham Rufail disparó en la presentación: “Éste es Carlos Bueno, con 10 goles estamos bien... eh?”, generando la sonrisa del ‘charrúa’.
“Llego con las mejores expectativas, con muchas ganas porque es una institución importante y espero dar lo mejor de mi”, dijo el oriental en la presentación. Al mismo tiempo, Bueno comentó por qué se decidió por “el Pirata” cuando su nombre había circulado por Independiente y Godoy Cruz: “Elegí Belgrano porque me plantearon buenas cosas en lo económico y la dirigencia me pareció seria, portándose muy bien. Además buscaba tranquilidad para mi familia”.
20 partidos y 9 goles ostenta en el país Carlos Bueno, quien tiene 33 años de edad.
Bueno, que fue vital para que San Lorenzo mantuviera la categoría el año pasado al convertirle en el partido de la Promoción ante Instituto en Alta Córdoba, también comparó al equipo de Alberdi con uno de los grandes de Uruguay: “Conozco a Belgrano porque es un grande del Interior, que viene de buenas campañas y se identifica con el gran amor de mi vida que es Peñarol. Un fútbol de correr, meter, pelear y no dar ninguna por perdida”.
En cuanto a los dos objetivos que tendrá el conjunto de Zielinski el próximo semestre, el Torneo Inicial y la Copa Sudamericana, Bueno afirmó que: “Jugar copas internacionales fue un plus para elegir acá también. Tendremos que trabajar mucho para llegar lejos en los dos torneos”.
Mientras que, en cuanto a sus características, el atacante señaló que “como todo delantero vivimos del gol, espero poder cumplir con los que confiaron en mí”. “Sueño con hacer goles, pero hay que trabajar mucho. Jugué solo arriba, con un compañero y hasta con tres delanteros, pero a eso lo va a decidir el técnico y yo tengo que estar predispuesto”.
Por último, también se animó a un análisis general del Celeste: “Tuvo una mala época en la que anduvo mal y así como subía, bajaba. Pero ahora la realidad es otra”.
Recordó su paso por San Lorenzo, “Fue triste por los problemas con el técnico (Caruso) pero acá voy a ser feliz” y se anima a soñar “Belgrano puede apostar al torneo. ¿Por qué no?”.
