Loguearse | Registrarse
Para no perder la costumbre
09/03/2013 15:06hs
Ignacio Martin | PortalCeleste
ignaciomartin@portalceleste.com.ar


Fuente: Perfil.com
Fuente: Perfil.com
¿Cuántas veces habrás ganado así Belgrano? ¿Cuántos partidos chivos, difíciles, duros, frente a rivales reñidos, habrás sacado adelante de pecho, con el corazón?

Es que cuando el juego y la claridad no abundan, el “pirata” saca a relucir su arma más letal. Sin miedo a los reproches, sin pensar en aquellos periodistas arcaicos que, lejos de acercarse a la realidad, se alejan de esta pidiéndole a Zielinski algo que no puede ni quiere hacer. Sin llevarle el apunte a esos abanderados del “buen fútbol” que se llenan la boca hablando de Belgrano desde la ignorancia más pura, esa que abunda tanto en los bares como detrás de los micrófonos.

Anoche Belgrano se encontró con uno de esos rivales particulares, diferentes. Propios de una cantera inagotable como la del “fortín”, los pibes de Vélez se hicieron cargo de un equipo preocupado en la Libertadores y mostraron una soltura envidiable. Con un juego estructurado y moldeado por Gareca, pecaron en la falta de contundencia y definición, pero demostraron que ante cualquier emergencia, ellos están. Para suplir de igual o mejor manera a los llamados “titulares”.

Ante este panorama, el “celeste” no tuvo mejor idea que ir al frente. Durante los primeros 30 minutos, se vio la mejor cara de este Belgrano en lo que va del campeonato. Por primera vez, se lograron hilar jugadas y movimientos propios del “modelo 2012” que luchó por el campeonato hasta el final. Con apenas un par de descuidos defensivos. Pero de la mano de un Zapata encendido, un Aquino que con el cuerpo arrastraba a los rivales, un Melano encendido y un Velázquez que pasaba de volante a centro-delantero.

Pero esa faceta mostrada al principio del partido se fue diluyendo con el pasar de los minutos. Con un exceso de pelotazos, con errores y pifias propias de otra categoría, Belgrano se fue apagando y terminó apostando por alguna jugada individual o algún golpe de suerte. Encima, los juveniles de Vélez, se contagiaron de los celestes, mostrando imprecisión y falta de profundidad. El resultado: un partido donde la pelota no es de nadie y donde casi nadie la quiere tener, digo casi porque hubo un par de jugadores que si se pusieron el equipo al hombro para evitar el cero a cero lapidario.

Ese par fue la sociedad Mansanelli-Zapata, que a los 45 minutos de la segunda parte, se atrevió a dar vuelta la historia aprovechando la velocidad del “hacha” y la convicción del “colorado”. Como contra Colón, Zapata se tuvo fe a si mismo y definió como Melano, Aquino y Márquez nunca pudieron. Cuando el partido de moría, cuando
todos temían por el pitido de Laverni que decretara el final, Martín Zapata se robó el partido con otro “zapatazo” a la red.

Belgrano ganó de pecho, de guapo, con coraje y con amor propio. Ganó por su gente, por los trapos, por la camiseta, ganó simplemente “a lo Belgrano”…y nada mas importa.
3818 vistas

COMENTARIOS

Usuario: Anonimo
Comentario:
Anti-spam:
Para validar tu comentario completa el siguiente captcha:

 
MÁS NOTICIAS
Mensajero