Una más y van… muchísimas. En la previa se habló tanto de este choque entre Independiente y Belgrano, que todo hacía parecer que sería el partido de la jornada. Belgrano lo ganaba con un golazo de Velázquez que definió una jugada producto de cuatro toques seguidos, pero enfrente también jugaba la camiseta de la violencia y fue la que finalmente ganó.

Tal vez se juegue el tiempo que falta. A lo mejor le dan por partido ganado a Belgrano. Quien sabe si bajará alguna sanción con quita de puntos incluida a Independiente… Son todas incógnitas, que sea cual fuere, no justifica la violencia. ¿Cuántos clubes “chicos” pagaron con su vida algún “moquito” de estos? Casi todos. ¿Cuántos clubes considerados “grandes” por sus logros deportivos, pero moleculares por la gente violenta que los empaña, ni siquiera recibieron una multa de trabajos para el bien público? ¿Qué debe suceder para que las autoridades cumplan con su deber?

En todo este ambiente hostil, estuvo Belgrano. Un equipo que sabía muy bien a qué iba y cómo se pararía ante un equipo en “rojo” pero no precisamente por su color de camiseta, sino por su proximidad al descenso. Y de esas cosas Belgrano sabe sacar provecho, aún con el 17,9% de posesión, según Fútbol para Todos. Porque si bien comenzó el trámite con ambas escuadras desordenadas y un tanto nerviosas, Belgrano supo lidiar en el área de Olave y buscar ese contragolpe demoledor. Intentó un par de veces por esta vía, pero no lograba asociar los sectores dentro del campo de juego. Si bien, el dueño de casa arriesgó un poco más en campo celeste, no acertaba demasiado y no logró generar jugadas de peligro.

Prácticamente cuando moría el primer capítulo, “Lucho” Lollo, quien volvía a la titularidad, rechazó un balón que le quedó a “Teté” y éste rápidamente  buscó a Pereyra en el Ecuador del terreno. El Picante cubrió con el cuerpo y descargó para Aquino, quien se había parado de extremo izquierdo y al levantar la cabeza le puso un balón al pique de Velázquez quien logró capitalizar, entró al área grande y cuando Hilario salía a tapar, definió de zurda y de manera exquisita, sacando un remate cruzado por encima del portero rojo, que se metió en el ángulo para explotar en grito de gol pirata, allá en una de las bandejas del Libertadores de América. Tremendo y letal. Belgrano pasaba a ganar un partido muy duro y obligaba a Independiente a desesperarse y salir a buscarlo con más garra que nunca. Pero Laverni, de muy buena actuación hasta aquí, decretaba el final del primer tiempo.

Cuando la pelota se ubicó de nuevo en el circulo central para iniciar la segunda parte, y cuando aún los piratas presentes en la bandeja visitante ya se imaginaban el Gigante colmado el lunes, y mientras en casa pronosticaban las probabilidades del gran sueño, una detonación de pirotecnia pesada cerca de Juan Olave, hizo que nuestro guardavallas cayera aturdido al pasto. No sólo eso, sino que mientras asistían al “1” Celeste, el resto de jugadores se percató de otra detonación, y de otra más, y de varias más, que Saúl Laverni decidió suspenderlo por falta de garantías. Después… la historia es conocida por todos.

En síntesis, el Pirata lo ganaba por acertar en la más clara que le quedó. Falta la segunda parte y habrá que esperar, aunque ese día habrá que entrar más concentrados y sellar la victoria que nos permita seguir soñando y aumentando tranquilidad, porque la campaña ya sobresale de todo.

INDEPENDIENTE 0: 1- Hilario Navarro; 28- Gabriel Vallés, 18- Julián Velázquez, 24-Leonel Galeano y 23- Federico Mancuello; 22- Fabián Vargas, 5-Roberto Battión, 16- Víctor Zapata y 11- Osmar Ferreyra; 25- Patricio Vidal y 9- Ernesto Farías. DT: Américo Gallego.

BELGRANO 1: 1- Juan Olave; 37- Lucas Aveldaño, 6- Luciano Lollo, 23- Claudio Pérez y 3- Juan Quiroga; 11- César Mansanelli, 5- Guillermo Farré, 32- Esteban González y 19- Jorge Velázquez; 7- César Pereyra y 13- Víctor Aquino. DT: Ricardo Zielinski.

Gol: PT 41m. Jorge Velázquez (B).

Cambios: ST al inicio 15- Lucas Pittinari por 11- Mansanelli (B).

Amonestados: no hubo.

Árbitro: Saúl Laverni.

Estadio: Libertadores de América.