Rendidor. Farré acostumbró a los hinchas celestes a hacer goles importantes e inolvidables
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De aquel que hizo trastabillar a River en la promoción de 2011 en el Monumental, al del domingo en el Kempes que puso nocaut al Boca de Falcioni.
Aunque Farré diga que “lo más importante es darle una alegría a la gente de Belgrano”, detrás de sus goles se esconden historias. La de un hincha que pasó de ser fanático a un simple simpatizante de River; o la del adolescente que después de cuatro meses a prueba en Boca se quedó afuera porque faltaba un lugar en la pensión.
“Cuando empezás a jugar al fútbol se te va un poco el fanatismo y te hacés hincha del club donde jugás”, aclaró el futbolista, quien no olvida el River de Ramón Díaz, ganador de la última Copa Libertadores para “el Millo”.
Y Boca también tiene un espacio en su memoria. Cuando la idea de ser futbolista profesional era algo menos que un sueño lejano, el actual dueño de la “5” del Pirata intentó suerte en las inferiores xeneizes. La ilusión duró cuatro meses, hasta que “de un día para el otro te dicen ‘no quedaste’”. Fue el propio Bernardo Griffa, coordinador general, quien se lo comunicó y lo obligó a probar suerte en Rosario.
“Hacerle goles a este tipo de rivales es el sueño de cualquier jugador. Pero lo más importante es que sirvieron para darle alegría a la gente. El del domingo nos dio tranquilidad porque cuando en un partido tenés un gol de diferencia a veces se sufre”, explicó el jugador nacido en la localidad de Colón, provincia de Buenos Aires.
Partido bisagra
Farré aseguró que el 3 a 1 ante Boca puede marcar el rumbo de Belgrano en el campeonato. “Son partidos bisagra. Uno se mide con el de mayor jerarquía del torneo y ganarle te permite darte cuenta de que el fútbol hoy está muy igualado. Nos podemos plantar de igual a igual ante cualquiera”, sostuvo.
Inteligente para leer los partidos y con una condición atlética que le permite un despliegue superior, Farré se ha convertido en una pieza vital en el esquema de Ricardo Zielinski. Ante Boca se desempeñó como volante central y también por derecha.
“Un jugador tiene que saber cuándo defender y cuándo atacar y no desempeñarse solamente en una posición. Jugando por afuera tenía que trabajar tácticamente en defensa y con la pelota la idea era llegar al área rival. Son funciones que un futbolista tiene que saber hacer”.
Como pasa con Olave, los hinchas ya corean su nombre para la selección. Aunque admite que “es un sueño”, prefiere enfocarse en el presente de Belgrano, que hoy lo tiene como uno de los animadores del campeonato.
“Tratamos de mantener los pies sobre la tierra. Sabemos que todos los partidos que nos quedan van a ser difíciles. Hay que seguir con la misma mentalidad, concentrados al cien por ciento y sabiendo que si el día de mañana queremos pelear por algo importante hay que mantener la línea. Hay que afrontar cada partido como la misma mentalidad. Si no pensás así, cuando termine el torneo no te vas a encontrar arriba”, advirtió Farré.
Trabajo. Belgrano regresó ayer a los entrenamientos luego de gozar del lunes libre. El plantel realizó ejercicios regenerativos y quienes no participaron del partido ante Boca hicieron fútbol ante un grupo de juveniles. Ricardo Zielinski se ausentó por cuestiones personales, pero hoy se reintegrará.
Recuperación. César Carranza trabajó diferenciado en busca de una plena recuperación del microdesgarro en el isquiotibial de la pierna izquierda. Su evolución será seguida de cerca por el cuerpo médico.
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