"El Chiqui" Pérez en el predio de Villa Esquiú, el bunker de Belgrano
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El cuadro se completó con Ricardo Zielinski y Rubén Flotta en la cancha 2, donde les dedican su atención a los profesionales que no jugaron en la jornada de viernes y hacen algunos minutos de fútbol con ellos.
El hijo de César Carranza juega con un camioncito de plástico en la antesala del vestuario mientras su papá exhibe un vendaje en la pierna izquierda, producto de la lesión que lo sacó del partido ante el Tomba.
Así está Belgrano hoy, tranquilo y relajado, porque las cosas le están saliendo dentro del campo como se planean fuera. Los 15 puntos en ocho fechas son un tranquilizante para el futuro inmediato y un energizante para afrontar el resto de la temporada. El Pirata está esperando por los objetivos planteados en el corto plazo, para luego salir detrás de cosas más importantes.
Claudio “el Chiqui” Pérez, quien el viernes ejecutó con maestría el penal que le dio el gol del triunfo, habla de una contractura en el cuello que no lo ha dejado descansar después de la victoria ante los cuyanos. Pero el defensor no oculta su alegría por el momento que vive el Pirata: “Estamos en el camino en el que cualquier equipo le gusta estar. En estos últimos tres partidos se nos vienen dando las cosas bien y hemos conseguidos triunfos importantes”.
–Entonces llegó el momento de pensar en algo más que la permanencia...
–No, tranquilos. Esto recién empieza y tenemos que pensar en lo que planeamos: la permanencia. Este año se van tres y no hay que descuidarse. Después, cuando el objetivo se alcance, veremos dónde estamos parados.
"Esto recién empieza y tenemos que pensar en lo que planeamos: la permanencia. Este año se van tres y no hay que descuidarse. Después, cuando el objetivo se alcance, veremos dónde estamos parados".
–¿Pero más allá de buscar afianzarse en Primera, no me digas que no soñás con salir campeón?
–Todos los campeonatos los jugamos pensando en estar en los primeros lugares y hoy estamos ahí. Obvio que es lindo mirar a todos desde arriba, pero no nos equivocamos ni nos apresuramos. Ahora viene Quilmes y hay que pensar en ese partido.
–¿Orden y sacrificio son las llaves del éxito?
–Siempre se nos dijeron esas cosas y nosotros las entendimos rápido. Desde que llegué para jugar la B Nacional, con Ribair (Rodríguez) y Tavio, este cuerpo técnico nos metió esa idea de juego y la captamos rápido. Los éxitos deportivos se lograron porque todos metemos parejo y sabemos qué hacer.
–¿Y cómo juega Belgrano?
–No somos vistosos, pero hacemos bien lo que tenemos que hacer y potenciamos nuestras cualidades. El técnico te pide cosas simples y si las hacemos, sabemos que vamos por el buen camino.
–No puedo olvidarme el día que pateaste el penal en cancha de Tiro Federal ¿No estabas ni en los planes de tus compañeros para patear?
–(Risas) Es cierto... Fue de caradura y por suerte salió bien.
–¿Ahora no te los saca nadie?
–Es así. Tengo la fortuna de haber marcado todos los que ejecuté y el apoyo de mis compañeros para ser quien los pateará. Cuando nos cobran uno, nadie pide la pelota. Me lo dejan a mí de una (se ríe).
–¿Dónde aprendiste a patear así?
–En el barrio (José C. Paz). Allí jugábamos todos los viernes torneos y lo vi a mi hermano mayor, Pedro, patear penales de esa manera y comencé a practicar la técnica... Lo importante es seguir convirtiendo.
–¿De aquel penal ante Tiro Federal, sin público detrás del arco, al del viernes con todo el estadio mirando han cambiado las cosas?
–En un torneo cerrado en el que nadie quiere perder y en el que los equipos cuidan muchísimo el cero en su arco. Es una linda responsabilidad. Había mucha gente y sabía que nos ponía muy cerca del triunfo... ¿El festejo? Para mi hija, todos los goles se los dedico a ella.
–¿Está bien Belgrano?
–Después del partido con Vélez, cuando jugamos muy mal y desordenados, nos comimos un reto del técnico y supimos escucharlo. Nos reordenamos y entendimos que no podíamos volver a jugar así. Entonces entre todos, cuando alguno de los muchachos no está bien se lo apuntala y se lo saca adelante, porque necesitamos de todos para lograr lo que nos hemos planteado. Aquí los empleados, los dirigentes, los jugadores y los hinchas, todos tiran para el mismo lado.
"Después del partido con Vélez, cuando jugamos muy mal y desordenados, nos comimos un reto del técnico y supimos escucharlo. Nos reordenamos y entendimos que no podíamos volver a jugar así".
–Después de Quilmes viene Boca y tenés cuatro amarillas...
–El torneo pasado me perdí el partido con Boca, pero cuando empiece el juego con Quilmes voy a jugarlo a pleno y si no me toca estar en el encuentro que sigue, entrará un compañero que puede hacer las cosas muy bien.
Claudio Pérez, uno de los jugadores adoptados por el corazón de la gente, tanto es así que su camiseta es de las más pedidas en los comercios. “El Chiqui”, el dueño de los penales en Alberdi.
Celestes:
Lesión. César Carranza tendría un desgarro en el isquiotibial izquierdo y se perdería los encuentros con Quilmes y Boca. El delantero será sometido a un estudio por imagen para determinar el grado de la dolencia.
Descanso. El plantel tendrá jornada de descanso hoy y mañana retornará a los entrenamientos con el encuentro ante Quilmes (hoy, a las 17.10, visitará a San Martín de San Juan) como meta inmediata.
El partido será el viernes, a las 21.15, en el sur bonaerense. Luego vendrá Boca, el domingo 7 de octubre.
