Los hinchas de Belgrano, primaverales
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Y el regreso a casa no es un día cualquiera. Justo cuando arranca la primavera. No, esta vez no pidan “septiembre ha llegado otra vez”. No, dejen que Juanca Olave ponga tono grave desde el arco, que Teté González (vuelve tras desgarro en lugar de Lucas Pittinari) afine en mitad de cancha. Escuchen como Turus empuña el micrófono y deja la vida en el escenario del fútbol, ahí donde las verdades son más verdades y las tristezas pesan el doble.
Juega Belgrano de Córdoba. De Argentina diría el presidente Armando Pérez. Belgrano de Observatorio. Del Centro. De los Paraísos. Sí, porque este equipo dirigido por Ricardo Zielinski va copando la parada como los pibes cuando llegan a Carlos Paz. Dispuestos a todo. Y ahí está, quinto en la tabla, con 12 puntos, floreciendo. Mostrando una buena versión. Hay que dejarlo cantar (jugar) a Belgrano. Para algunos desafina, pero Guille Farré hace los coros siempre: es decir te da una mano para no dejarte rengo. ¿Y Zapata? Es batero, guitarrista, bajista e iluminador. Otra vez Belgrano, otra vez Alberdi, otra vez en su casa.
Números a favor. A pesar del último triunfo en el Mario Kempes ante Racing 2-1, después de un año sin poder ganar allí, todos los jugadores coinciden que en el Gigante se sienten más cerca de la gente. Más cómodos. Como si adivinaran con los ojos cerrados los caminos para llegar al gol. De hecho, las estadísticas lo demuestran: de local en el Kempes jugó 10 partidos sumando Apertura 2011, Clausura 2012 y el presente torneo y perdió cuatro. En cambio, en Alberdi, disputó la misma cantidad de cotejos y perdió uno solo: ante San Lorenzo por 2-1 un 10 de marzo por la noche hace tiempo ya.
Eso sí: empató seis veces, pero logró triunfos resonantes. Ante Estudiantes por 2-1 con dos goles de Teté González, emocionado al cambiar insultos por aplausos. O más atrás en el tiempo, por el Apertura, cuando Franco Vázquez se despedía para irse a Italia con un gol ante Arsenal en los primeros días de diciembre.
Que ahora cante Belgrano su mejor tema. Jorge Velázquez es segunda voz y salida siempre. Y si se trata de romper el molde, Chiqui Pérez es trompeta, y en un saque te vuelva todo.
Pero si todavía no estás convencido, César Carranza te baila: piernas cortas, chamuyo filoso para el gol y cuando te das cuenta la están buscando adentro. Y ya no podés parar. Dale, prepará la bandera, busca el carné, carraspeá la gola.
Te espera Luquitas Melano. Es el pibe que se frota las manos porque llega la primavera y el arco se te abre en todos los sentidos. Es ahora o nunca.
Vos, allá arriba del alambrado, te sacudís por el viento, te quemás de frente a sol mientras canta Belgrano. Primavera de Alberdi llegó otra vez. Hacés equilibrio en cuero, para no caerte. Estás preso, pero nunca te sentiste tan libre.
