Pablo Chavarría tuvo un buen cierre de temporada en el Kortrijk.
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No tardará en reencontrarse con Pier Barrios yCésar Rigamonti, que lo fueron a buscar al aeropuerto. Son dos de los amigos que extrañaba tanto, después de una temporada más que buena en el fútbol belga. Ahora, para Pablo, llegará el tiempo de descanso.
“Fue un año muy bueno, sobre todo los últimos seis meses en los que jugué todos los partidos, tanto en el torneo como en la Copa de Bélgica, y anduve bastante bien. Lo positivo es que jugamos la final de la Copa, pese a que increíblemente la perdimos con un hombre más que el rival (Lokeren). Y en el torneo hicimos unos playoffs muy buenos y les ganamos a equipos grandes, como Anderlecht, Brujas... Fue el mejor torneo que hizo el Kortrijk y me pone orgulloso haber estado en el equipo”, le contó Chavarría a Mundo D.
-¿En qué posición terminaste jugando?
-Todo el año jugué de wing por la derecha o extremo derecho, como le llaman allá. El sistema de juego es diferente: tiene cuatro defensores, dos mediocampistas, una línea de tres puntas y sólo un “9” de área (4-2-3-1). Los primeros seis meses de la temporada, cuando estuve en el Eupen, hice siete goles jugando en esa posición. Y el último torneo, ya en el Kortrijk, hice cinco, pero tuve muchas más asistencias. Así que me fue muy bien...
-¿Te adaptaste rápido a las costumbres y el idioma?
-Y... los primeros tiempos son difíciles. Tuve que aprender a la fuerza a hablar francés, porque era el único del plantel que hablaba español. En el Anderlecht los tenía a Matías (Suárez) y a Lucas (Biglia), pero cuando cambié de club realmente no me podía comunicar con mis compañeros ni con el técnico. Pero aprendí y eso cambió mucho las cosas, sobre todo para comunicarme dentro del campo de juego.
-A Matías Suárez lo conocés bien. ¿Cómo viviste la “explosión” que tuvo este año? ¿Te sorprendió?
-No me sorprende porque lo conozco y sé la clase de jugador que es. Demostró lo que puede dar, aunque no tiene techo. Es un jugador bárbaro que puede ir a cualquiera de los mejores equipos del mundo. Tiene nivel para jugar donde quiera. Espero que se le dé una venta ahora, para bien de él y de su familia.
–Y pensar que en la primera de Belgrano no llegaron a jugar juntos, aunque hicieron “estragos” en las inferiores. En Bélgica tampoco coincidieron mucho.
–Jugamos juntos en séptima de la Liga Cordobesa, y en sexta, quinta y cuarta de AFA. Él pasó al plantel superior antes que yo. Y, cuando me pasaron a mí, me rompí la rodilla, por eso no llegamos a jugar juntos en la primera de Belgrano. En Bélgica apenas jugamos dos partidos: uno por Copa de Bélgica y otro por preclasificación a la Champions. Siempre nos entendimos muy bien, pero en ese tiempo eran mis primeros meses en Bélgica y la verdad que me estaba costando mucho. Encima, Matías tampoco tenía la continuidad que tiene ahora.
Belgrano
–¿Y el proceso de Belgrano? ¿Cómo lo viviste a la distancia?
–Me pone muy contento todo lo que le está pasando a Belgrano. Ya era hora que estuviéramos en Primera, porque el esfuerzo que hizo la institución fue muy grande. A los partidos con River los vimos en la casa de “Mati”. Sufrimos muchísimo, sobre todo con el penal de Pavone. En esa “promo”, los dos moríamos por entrar a jugar.
–¿Lo seguís por TV?
–Vi varios partidos. Los otros días, por ejemplo, me puso muy contento verlo jugar a “Luquitas” Melano. Mi papá era su técnico en el equipo de Hernando en el que jugaba. Por eso mi viejo fue el que lo acercó a Belgrano. Me pone feliz que esté en el equipo. Además lo vi jugar muy bien. Tiene cosas muy interesantes y espero que siga así.
–Ahora tenés las vacaciones por delante. ¿Y después qué?
–Kortrijk es un club chico. Ellos quieren comprarme el pase, pero la cotización que puso Anderlecht no se lo permite. Es muy difícil que continúe ahí. En principio, tengo que volver al Anderlecht, que es el dueño de mi pase. No sé qué va a pasar, porque ya no está el técnico que no me tuvo en cuenta en su momento (Ariel Jacobs presentó su renuncia el lunes último pasado). Sé que hay interés de otros equipos, pero dejo que lo maneje mi representante.
–¿Y si te llama Belgrano?
–Si se pusieran de acuerdo Anderlecht y Belgrano, vendría para la próxima temporada. Ésa es la pura verdad. No depende de mí, porque Anderlecht es el dueño de la totalidad de mi pase y me quedan dos años de contrato, pero a Belgrano me gustaría volver joven y con el equipo en Primera.
El que todos conocen
Pablo Chavarría recuperó esta temporada el nivel que tuvo en Belgrano. En la “B”, jugó 64 partidos y convirtió 11 goles.
Cuando pasó a Bélgica, llegó a jugar 7 encuentros para Anderlecht (un gol) y alcanzó su mejor marca en el Eupen (14 partidos y 7 goles). En el último semestre, en el Kortrijk, fue titular siempre y marcó 5 goles.
