MartínPirata78 "el Baldosero de Oro" - Champions PC League
Publicado: Sab Ago 15, 2009 8:46 am“En una baldosa – el Veráz del Fútbol” (una adenda de la página verdadera. Para quienes no la conozcan y no sepan de que se trata http://www.enunabaldosa.com/ )
ACÁ SE HOMENAJEA A
Jugadores que pasaron por el fútbol del Portal de las dos últimas décadas sin demasiado reconocimiento. Promesas que quedaron en la nada. Extranjeros de paso olvidable. Ilustres desconocidos. Buscavidas en el exterior. Inventos que juegan por el apellido. Eternos suplentes. Héroes con 15 minutos de gloria. Hombres a prueba. Famosos con pasado en una cancha. Nombres portadores de nostalgia. Futbolistas resistidos, ignorados, olvidados y con historias dignas de contar.
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Transcurría el año 78, Argentina con un gobierno de facto, campeona del mundo por primera vez en su historia, y en la zona sur de la ciudad de Córdoba donde Ángel y Graciela armaban su hogar, llegaba el 1º hijo de los Quevedo: Martín; Sin lugar a dudas, el más mediático de todos. Un 19 de Setiembre que nunca olvidaremos, la Primavera llegó con una flor debajo del brazo.
Criado y forjado en una familia muy trabajadora, y bien futbolera, aunque como el mismo Martín aclara: “vengo de una familia futbolera, que no es lo mismo que familia futbolista (ninguno llegó a jugar en ningún club afiliado la liga cordobesa al menos). Pero lo que se rescata es que le ponían mucha garra -eso suplía a los escasos dotes para tratar bien el balón”.
Sin embargo, la inocencia nos hace optimistas, y la ilusión de los Quevedo estaba intacta; con este niño, el prodigio, el único varón de la familia, lograrían escribir una página importante en el deporte cordobés y por qué no, mundial.
Ángel Quevedo(Padre de Martín) y su hno .Fútbol con camisa, y no es joda, Machos eran los de antes.
El plantel de 1845 de Bº Ituzaingó.
En el arcooo!! Don Rolo Juárez, Línea de 5, Pato, Peto, Pito, Poto y.... Cipriano Mangone, vecino de los Quevedo.
Recién ahora en la actualidad se habla con naturalidad de los casos en que someten a niños a tratamientos hormonales, y trabajos forzosos para que lleguen físicamente como máquinas y puedan competir en el terrible mundo profesional de hoy; pero la verdad de la milanesa, es que éstas matufias no son de ahora, sino que a lo largo de la historia muchos niños pasaron por éste sistema aunque sin los resultados de Messi, y peor aún, sin ningún resultado. Hace 30 años, Martín lo padeció.
En la localidad paradisíaca de Quilpo (paraje que esta entre San Marcos Sierras y Cruz del Eje), Martín empezó a realizar sus primeras pre-temporadas en la casa de sus abuelos maternos. Junto a otros niños de la zona, juntaban leña, y algunos yuyos para el mate, como pepperina y tomillo, preparándose físicamente para lo que se venía.
Aquí lo vemos con algunos de sus amigos de la Infancia, realizando su propia pretemporada. Por lo añeja de la foto, vemos que ente sus amistades, se encuentran algunos personajes hoy conocidos: los de blanco, son los Beatles a la edad de 10 años ensayando la portada de “Help!”, el más grande es John Lennon, verán que es igual!
También podemos reconocer a su derecha (nuestra izquierda), a Roberto Gomez Bolaños, ensayando lo que luego sería el tan conocido capítulo de “no te vayas chavoo”.
Haciendo Pesas.
Lamentablemente, en los picaditos que hacían, Martín tenía prácticamente nula participación, así que de fútbol poco y nada; por lo que prefería jugar con los que tenían características (aclaramos, pura y exclusivamente futbolísticas y no de otro índole) más parecidas y representativas para con él.
Martín jugando con un amigo, al cual le decía “hermano”. El de arriba es Martín, si es que les cuesta identificarlo.
Sin embargo, lo bueno de todo esto es que casi sin querer, la preparación física fue trabajando unos brazos prodigiosos para su edad. Su familia, ni lerda ni perezosa, decidió cambiar las expectativas futbolísticas, y sacar provecho de las condiciones físicas de su hijo: lo convirtieron en Boxeador.
Así recuerda ésta etapa de su vida el personaje en cuestión:
“al frente de la casa de mis abuelos, donde viví hasta los 12, estaban "los Azar" familia emparentada con el box cordobés y bueno así llegue a ponerme los guantes. Mucho no me acuerdo de esa época porque era muy chico. Eso si, las peleas que tuve las debo haber ganado a todas, Mirá como tengo la naríz y la cara. Intactas!!!”
No podemos dar fé de que tan bueno o malo fue Martín como boxeador en ésta época, pero sí afirmamos que la maña de los guantes, no la perdió nunca.
Aquí “Locomotora Mano de Piedra Martín Quevedo, el Intocable” antes del pesaje.
Según el ex Ringo Bonavena, acá le están levantando la mano por haber ganado una lucha a muerte con un vecino 7 años mayor; por otro lado nosotros insistimos en que la foto fue tomada, luego de una símil práctica y en la que la transpiración había hecho necesario que le pusieran un desodorante.
Pasada la moda del Boxeo y buscando preservar la integridad física de su hijo; como toda familia pirata, los Quevedo siempre soñaron con que alguno de ellos pudiera romper el karma y llegara a vestir “la Celeste” con el honor y la fuerza que caracterizaba a la familia. Con esta premisa, al pequeño Martincito decidieron llevarlo de a poco, y asegurarse (al menos) que fuese él el elegido para cumplirles el sueño; fue entonces que por las características y condiciones naturales e innatas del mismo niño, el “vestir la celeste” tuvo que convertirse en “por lo menos vestir cualquier celeste!! le compremos un guardapolvos aunque sea!!!”.
La verdad es que las cosas comenzaban a complicarse, el tiempo pasaba y Martín aún no despegaba como vaticinaban las expectativas en torno a su futuro de futbolista, y así el requisito, de que la camiseta a vestir sea la de Belgrano, dejó de ser excluyente.
Así recayó en el recontra archi-conocidísimo Almirante Brown Fútbol Club, un humilde club de la zona Sur. Éste era un equipo Muy jugado, y enfrentaban a otros equipos todavía mucho más jugados!
Algunos de los rivales del Celeste:
- el poderoso y gigante de la zona, CIBI (Club Infantil Barrio Ituzaingó);
- el ignoto, Baroja de Ituzaingó Anexo;
- el temible (hasta el nombre me da miedo), 11 Corazones.
- y el bélico equipo de la Villa de los 40 guasos.
Con éstos últimos era la pica.
Así rememora el jugador:
"Entrábamos a la villa de los 40 caminando con todos los trapos sin custodia policial.
La cancha está situada en el centro de la villa, uno de los climas más hostiles que me supo tocar jugando al fútbol. Y eso que visité a equipos de barrio Müller, José Ignacio Díaz, Don Bosco, etc.
Gente gritándote por todos los costados de la cancha, perros que se te metían dentro del campo de juego, árbitros que le cobraban todo a favor de ellos (y claro querían salir vivos del campo de juego y del asentamiento de los "tocuaren").
Y bueno nosotros íbamos al frente como siempre, que no quiere decir que te salgan bien las cosas. Nuestro máximo logro fue tener un empate en cero en cancha de ellos. No sé por qué, pero casi siempre esos partidos los ganaba el que hacía de local. En nuestra cancha ganábamos nosotros. Muy pocos empates tuvimos.”
Cuándo le preguntamos de su posición en la cancha, el respondió:
“Era un 6 que iba bien de arriba, había pegado el estirón y era uno de los más altos del plantel. De 100 pelotas que recuperaba, 95 las reventaba para arriba y 5 salía jugando, demasiado que cumplía con quitarle la pelota a los delanteros rivales.
No era un carnicero para jugar pero siempre metiendo la pata y poniendo el cuerpo.”
Aquí la Formación del Alte. Brown.
Verán que Martín es lo más parecido a Eber Ludueña; jugaba en 9na División con 28 años. Es 3 veces más alto que el nene de remera de Argentina. Titularidad a cualquier precio.
Aunque También podemos observar que no miente tanto, realmente pintaba para modelo, desde acá se le ven los abdominales con esa remera apretadita. Qué te pasó en estos años Martín!!?! Qué te hicieron?! Contános que cobraremos venganza!
La utopía de jugar en Belgrano no pudo concretarla, pero tuvo saltos de calidad jugando también:-un tiempo en el CIBI, donde aprendió sus primero bardos con la recordada defensa que sale de memoria: Lechuga, Cocólo, y el Cabezón Santillán.
-con un paso aún más fugáz y quizás hasta por despecho, en el Instituto Atlético Central Córdoba, de donde le quedan pésimos recuerdos:
“estuve 3/4 meses, son unas maricas bárbaras (putos le dicen en el barrio). Desde el cuerpo técnico, hasta los que tenía de compañeros de equipo (sacando algunos que si eran piolas). Mucho salamereo de padres hacia el Dt para que después a sus nenes los pongan de titular (no sé si también le daban guita) y los pendejos que tenían más humo que la mamita de Cristiano Ronaldo.Y Uno que se tenía que cruzar toda Córdoba (me tomaba el 80 y después el 33) para matarse entrenando y después venga el día del partido, y el viejo choto le dé la camiseta titular a uno que no va casi nunca y encima es más mediocre que yo!”
-Alianza Fútbol Club Barrio
“fue donde conocí los campeonatos relámpagos. Eran los mejores, eso si, muy extenuantes pero a nosotros no nos importaba porque ya veníamos encaravanados del baile (jugar amanecido después de haber comido un asadaso bien regado con sangre de cristo) y jugar como 3 partidos el mismo día.”
-Los Pocasoda, equipo del laburo, donde cumplían la rutina de ir a la fábrica, salir a jugar fútbol 5, asados y vinos, haciéndole honor al nombre.
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Por una extraña razón, no pudimos conseguir material fotográfico de estos últimos clubes de Martín, confiamos en la sinceridad del jugador. Pero si conseguimos otro material, del que al menos podemos deducir que siempre estuvo emparentado al fútbol.
Corroborando el fanatismo de la cuna, acá vemos la Familia Quevedo el día en el que hizo la 1º Comunión una de las hermanas de Martín. Sin embargo sólo estuvieron para la foto, en realidad estaban haciendo previa para ir a ver el clásico en el que el Diablo Monserrat erró un penal sobre la hora. 0 a 0 final.
La Hermana? Es la que está atrás del jarrón de flores.
No sólo fueron tan fucking desubicados de irse a la cancha el día de festejo de su Primera Comunión, sino que tampoco fueron capaces de sacarle una foto en la que ella apareciera.
Pura estirpe Quevedo, Martín y su hna (nos reservamos el nombre, porque Hoy, no tiene 11 años como en la foto...)
Lookeado. Zapatillas Nike Air Max, pantalón Adidas de Gym, camiseta Olan con el sponsor Rosamonte y gorro de Belgrano con trenzas (año 92)
En su paso por Brasil (para laburar, claro) jugando en Itupeva con la celeste del Potro a todos lados.
Visitando el Morumbí. Totalmente irreconocible.
En el mismo mítico Estadio Brasilero, haciendo la amistad. Típico de él cuando la cosa se complica.
Lo difícil no es llegar, sino mantenerse.
Lamentablemente, a veces, también es imposible llegar. Algunos se dan cuenta tarde, cuando pasaron toda una vida dedicándose a este ingrato deporte. Por suerte, nuestro personaje, supo darse cuenta a tiempo, y disfrutar de la buena vida y de todo lo que se pierde un futbolista.
“Después dejé todo porque empecé a conocer las fiestas de cumpleaños de 15, los bailes (La Mona en Los Diablos Rojos o en Arguello Juniors, que eran mis preferidos), los recitales (Todos Tus muertos y los Fabulosos Cadillacs en el Hindú Club con inolvidables presentaciones), la noche en general y todos sabemos que no es compatible para alguien que quiere ser un jugador profesional. Tengo códigos y no puedo engañarme a mi mismo, abandoné el fútbol antes de que el fútbol me abandone a mí. Eso fué a los 14 años.”
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Cuando Martín había colgado los botines hacía muchos años, tantos que hasta había olvidado que alguna vez los había usado, este Portal Celeste que levanta “exs”, le dió la posibilidad de volver a mostrarse.
Así fué que en el 2007, recayó en un combinado de sobras que luego pasó a llamarse Fruly Team, equipo que con el tiempo se consolidó como uno de los más poderosos de la Champions Portal Celeste League. Con este equipo, logró un Sub Campeonato, y unas camisetas muy bonitas por cierto. Claro está que los años habían limitado algunos aspectos del jugador que supo entusiasmar a Bº Ituzaingó; ya no le daba para ser 6, así que rememorando su experiencia con los guantes, se calzó los de arquero y allí fue a parar, abajo de los 3 palos.
“me tocó renegar mucho con el presidente del club, muy buen grupo se armó. Se podría haber llegado más alto de lo que se llegó.
Acá fue más tranqui la cosa, se tomaba poco y sí, le dábamos masa al puesto de chori que esta en el Dante del Parque Sarmiento.”
-Premios??
“Nunca gané ni un puto trofeo! es más, a la copa que ganamos con el Fruly por el 2º puesto ni sé quién la tiene como para tenerla un par de semanas en mi repisa del cuarto.”
También llegó a defender el arco en varias oportunidades de una Selección de Belgrano que enfrenta a otra selección albiazul (se habían lesionado muchos arqueros, otros trabajaban, etc, etc) y así cumplió su anhelo de defender la celeste como siempre soñó su familia.
Este año en busca de nuevos aires, se incorporó al conjunto mega-galáctico del P.P.F.C Evolution (Pablo Pirata Fede Club), que con inversiones similares a las del Real Madrid (la dignidad no tiene precio) intentó conseguir su primera Orejona, objetivo que como todos sabemos fue trunco. De su paso por el conjunto negro, nos quedamos con esta frase:
“Pablo, yo voy al banco, no importa si no juego, no hay drama, yo vengo a ganar nomás y salir Campeón, hagamos lo que sea necesario.”
Para éste Clausura aún no le han renovado el contrato, que será del futuro de Martín??
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Éste fue, Martín Quevedo, o Martínpirata78, sin dudas uno de los personajes más queridos de Portal Celeste, o por lo menos uno de los que más quiero yo.
Tipo que con su moto, hizo dentro de Córdoba el equivalente a la distancia de la Tierra a La Luna, del polo sur al norte. Ida y Vuelta. Siempre repartiendo simpatía, humildad y ganas por donde va. Cosechando amistades de a por miles. Siempre tiene un amigo del lugar que se esté hablando, o lo inventa; pero seguro que si realmente existiera ese personaje inventado, sería amigo de Martín. Seguro.
Vivir sólo cuesta vida y Martín lo sabe.
atte.
A.F.P.
Asociación de Fútbol del Portal
ACÁ SE HOMENAJEA A
Jugadores que pasaron por el fútbol del Portal de las dos últimas décadas sin demasiado reconocimiento. Promesas que quedaron en la nada. Extranjeros de paso olvidable. Ilustres desconocidos. Buscavidas en el exterior. Inventos que juegan por el apellido. Eternos suplentes. Héroes con 15 minutos de gloria. Hombres a prueba. Famosos con pasado en una cancha. Nombres portadores de nostalgia. Futbolistas resistidos, ignorados, olvidados y con historias dignas de contar.
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Transcurría el año 78, Argentina con un gobierno de facto, campeona del mundo por primera vez en su historia, y en la zona sur de la ciudad de Córdoba donde Ángel y Graciela armaban su hogar, llegaba el 1º hijo de los Quevedo: Martín; Sin lugar a dudas, el más mediático de todos. Un 19 de Setiembre que nunca olvidaremos, la Primavera llegó con una flor debajo del brazo.
Criado y forjado en una familia muy trabajadora, y bien futbolera, aunque como el mismo Martín aclara: “vengo de una familia futbolera, que no es lo mismo que familia futbolista (ninguno llegó a jugar en ningún club afiliado la liga cordobesa al menos). Pero lo que se rescata es que le ponían mucha garra -eso suplía a los escasos dotes para tratar bien el balón”.
Sin embargo, la inocencia nos hace optimistas, y la ilusión de los Quevedo estaba intacta; con este niño, el prodigio, el único varón de la familia, lograrían escribir una página importante en el deporte cordobés y por qué no, mundial.
Ángel Quevedo(Padre de Martín) y su hno .Fútbol con camisa, y no es joda, Machos eran los de antes.
El plantel de 1845 de Bº Ituzaingó.
En el arcooo!! Don Rolo Juárez, Línea de 5, Pato, Peto, Pito, Poto y.... Cipriano Mangone, vecino de los Quevedo.
Recién ahora en la actualidad se habla con naturalidad de los casos en que someten a niños a tratamientos hormonales, y trabajos forzosos para que lleguen físicamente como máquinas y puedan competir en el terrible mundo profesional de hoy; pero la verdad de la milanesa, es que éstas matufias no son de ahora, sino que a lo largo de la historia muchos niños pasaron por éste sistema aunque sin los resultados de Messi, y peor aún, sin ningún resultado. Hace 30 años, Martín lo padeció.
En la localidad paradisíaca de Quilpo (paraje que esta entre San Marcos Sierras y Cruz del Eje), Martín empezó a realizar sus primeras pre-temporadas en la casa de sus abuelos maternos. Junto a otros niños de la zona, juntaban leña, y algunos yuyos para el mate, como pepperina y tomillo, preparándose físicamente para lo que se venía.
Aquí lo vemos con algunos de sus amigos de la Infancia, realizando su propia pretemporada. Por lo añeja de la foto, vemos que ente sus amistades, se encuentran algunos personajes hoy conocidos: los de blanco, son los Beatles a la edad de 10 años ensayando la portada de “Help!”, el más grande es John Lennon, verán que es igual!
También podemos reconocer a su derecha (nuestra izquierda), a Roberto Gomez Bolaños, ensayando lo que luego sería el tan conocido capítulo de “no te vayas chavoo”.
Haciendo Pesas.
Lamentablemente, en los picaditos que hacían, Martín tenía prácticamente nula participación, así que de fútbol poco y nada; por lo que prefería jugar con los que tenían características (aclaramos, pura y exclusivamente futbolísticas y no de otro índole) más parecidas y representativas para con él.
Martín jugando con un amigo, al cual le decía “hermano”. El de arriba es Martín, si es que les cuesta identificarlo.
Sin embargo, lo bueno de todo esto es que casi sin querer, la preparación física fue trabajando unos brazos prodigiosos para su edad. Su familia, ni lerda ni perezosa, decidió cambiar las expectativas futbolísticas, y sacar provecho de las condiciones físicas de su hijo: lo convirtieron en Boxeador.
Así recuerda ésta etapa de su vida el personaje en cuestión:
“al frente de la casa de mis abuelos, donde viví hasta los 12, estaban "los Azar" familia emparentada con el box cordobés y bueno así llegue a ponerme los guantes. Mucho no me acuerdo de esa época porque era muy chico. Eso si, las peleas que tuve las debo haber ganado a todas, Mirá como tengo la naríz y la cara. Intactas!!!”
No podemos dar fé de que tan bueno o malo fue Martín como boxeador en ésta época, pero sí afirmamos que la maña de los guantes, no la perdió nunca.
Aquí “Locomotora Mano de Piedra Martín Quevedo, el Intocable” antes del pesaje.
Según el ex Ringo Bonavena, acá le están levantando la mano por haber ganado una lucha a muerte con un vecino 7 años mayor; por otro lado nosotros insistimos en que la foto fue tomada, luego de una símil práctica y en la que la transpiración había hecho necesario que le pusieran un desodorante.
Pasada la moda del Boxeo y buscando preservar la integridad física de su hijo; como toda familia pirata, los Quevedo siempre soñaron con que alguno de ellos pudiera romper el karma y llegara a vestir “la Celeste” con el honor y la fuerza que caracterizaba a la familia. Con esta premisa, al pequeño Martincito decidieron llevarlo de a poco, y asegurarse (al menos) que fuese él el elegido para cumplirles el sueño; fue entonces que por las características y condiciones naturales e innatas del mismo niño, el “vestir la celeste” tuvo que convertirse en “por lo menos vestir cualquier celeste!! le compremos un guardapolvos aunque sea!!!”.
La verdad es que las cosas comenzaban a complicarse, el tiempo pasaba y Martín aún no despegaba como vaticinaban las expectativas en torno a su futuro de futbolista, y así el requisito, de que la camiseta a vestir sea la de Belgrano, dejó de ser excluyente.
Así recayó en el recontra archi-conocidísimo Almirante Brown Fútbol Club, un humilde club de la zona Sur. Éste era un equipo Muy jugado, y enfrentaban a otros equipos todavía mucho más jugados!
Algunos de los rivales del Celeste:- el poderoso y gigante de la zona, CIBI (Club Infantil Barrio Ituzaingó);
- el ignoto, Baroja de Ituzaingó Anexo;
- el temible (hasta el nombre me da miedo), 11 Corazones.
- y el bélico equipo de la Villa de los 40 guasos.
Con éstos últimos era la pica.
Así rememora el jugador:
"Entrábamos a la villa de los 40 caminando con todos los trapos sin custodia policial.
La cancha está situada en el centro de la villa, uno de los climas más hostiles que me supo tocar jugando al fútbol. Y eso que visité a equipos de barrio Müller, José Ignacio Díaz, Don Bosco, etc.
Gente gritándote por todos los costados de la cancha, perros que se te metían dentro del campo de juego, árbitros que le cobraban todo a favor de ellos (y claro querían salir vivos del campo de juego y del asentamiento de los "tocuaren").
Y bueno nosotros íbamos al frente como siempre, que no quiere decir que te salgan bien las cosas. Nuestro máximo logro fue tener un empate en cero en cancha de ellos. No sé por qué, pero casi siempre esos partidos los ganaba el que hacía de local. En nuestra cancha ganábamos nosotros. Muy pocos empates tuvimos.”
Cuándo le preguntamos de su posición en la cancha, el respondió:
“Era un 6 que iba bien de arriba, había pegado el estirón y era uno de los más altos del plantel. De 100 pelotas que recuperaba, 95 las reventaba para arriba y 5 salía jugando, demasiado que cumplía con quitarle la pelota a los delanteros rivales.
No era un carnicero para jugar pero siempre metiendo la pata y poniendo el cuerpo.”
Aquí la Formación del Alte. Brown.
Verán que Martín es lo más parecido a Eber Ludueña; jugaba en 9na División con 28 años. Es 3 veces más alto que el nene de remera de Argentina. Titularidad a cualquier precio.
Aunque También podemos observar que no miente tanto, realmente pintaba para modelo, desde acá se le ven los abdominales con esa remera apretadita. Qué te pasó en estos años Martín!!?! Qué te hicieron?! Contános que cobraremos venganza!
La utopía de jugar en Belgrano no pudo concretarla, pero tuvo saltos de calidad jugando también:-un tiempo en el CIBI, donde aprendió sus primero bardos con la recordada defensa que sale de memoria: Lechuga, Cocólo, y el Cabezón Santillán.-con un paso aún más fugáz y quizás hasta por despecho, en el Instituto Atlético Central Córdoba, de donde le quedan pésimos recuerdos:
“estuve 3/4 meses, son unas maricas bárbaras (putos le dicen en el barrio). Desde el cuerpo técnico, hasta los que tenía de compañeros de equipo (sacando algunos que si eran piolas). Mucho salamereo de padres hacia el Dt para que después a sus nenes los pongan de titular (no sé si también le daban guita) y los pendejos que tenían más humo que la mamita de Cristiano Ronaldo.Y Uno que se tenía que cruzar toda Córdoba (me tomaba el 80 y después el 33) para matarse entrenando y después venga el día del partido, y el viejo choto le dé la camiseta titular a uno que no va casi nunca y encima es más mediocre que yo!”
-Alianza Fútbol Club Barrio
“fue donde conocí los campeonatos relámpagos. Eran los mejores, eso si, muy extenuantes pero a nosotros no nos importaba porque ya veníamos encaravanados del baile (jugar amanecido después de haber comido un asadaso bien regado con sangre de cristo) y jugar como 3 partidos el mismo día.”
-Los Pocasoda, equipo del laburo, donde cumplían la rutina de ir a la fábrica, salir a jugar fútbol 5, asados y vinos, haciéndole honor al nombre.
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Por una extraña razón, no pudimos conseguir material fotográfico de estos últimos clubes de Martín, confiamos en la sinceridad del jugador. Pero si conseguimos otro material, del que al menos podemos deducir que siempre estuvo emparentado al fútbol.
Corroborando el fanatismo de la cuna, acá vemos la Familia Quevedo el día en el que hizo la 1º Comunión una de las hermanas de Martín. Sin embargo sólo estuvieron para la foto, en realidad estaban haciendo previa para ir a ver el clásico en el que el Diablo Monserrat erró un penal sobre la hora. 0 a 0 final.
La Hermana? Es la que está atrás del jarrón de flores.
No sólo fueron tan fucking desubicados de irse a la cancha el día de festejo de su Primera Comunión, sino que tampoco fueron capaces de sacarle una foto en la que ella apareciera.
Pura estirpe Quevedo, Martín y su hna (nos reservamos el nombre, porque Hoy, no tiene 11 años como en la foto...)
Lookeado. Zapatillas Nike Air Max, pantalón Adidas de Gym, camiseta Olan con el sponsor Rosamonte y gorro de Belgrano con trenzas (año 92)
En su paso por Brasil (para laburar, claro) jugando en Itupeva con la celeste del Potro a todos lados.
Visitando el Morumbí. Totalmente irreconocible.
En el mismo mítico Estadio Brasilero, haciendo la amistad. Típico de él cuando la cosa se complica.
Lo difícil no es llegar, sino mantenerse.
Lamentablemente, a veces, también es imposible llegar. Algunos se dan cuenta tarde, cuando pasaron toda una vida dedicándose a este ingrato deporte. Por suerte, nuestro personaje, supo darse cuenta a tiempo, y disfrutar de la buena vida y de todo lo que se pierde un futbolista.
“Después dejé todo porque empecé a conocer las fiestas de cumpleaños de 15, los bailes (La Mona en Los Diablos Rojos o en Arguello Juniors, que eran mis preferidos), los recitales (Todos Tus muertos y los Fabulosos Cadillacs en el Hindú Club con inolvidables presentaciones), la noche en general y todos sabemos que no es compatible para alguien que quiere ser un jugador profesional. Tengo códigos y no puedo engañarme a mi mismo, abandoné el fútbol antes de que el fútbol me abandone a mí. Eso fué a los 14 años.”
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Cuando Martín había colgado los botines hacía muchos años, tantos que hasta había olvidado que alguna vez los había usado, este Portal Celeste que levanta “exs”, le dió la posibilidad de volver a mostrarse.
Así fué que en el 2007, recayó en un combinado de sobras que luego pasó a llamarse Fruly Team, equipo que con el tiempo se consolidó como uno de los más poderosos de la Champions Portal Celeste League. Con este equipo, logró un Sub Campeonato, y unas camisetas muy bonitas por cierto. Claro está que los años habían limitado algunos aspectos del jugador que supo entusiasmar a Bº Ituzaingó; ya no le daba para ser 6, así que rememorando su experiencia con los guantes, se calzó los de arquero y allí fue a parar, abajo de los 3 palos.
“me tocó renegar mucho con el presidente del club, muy buen grupo se armó. Se podría haber llegado más alto de lo que se llegó.
Acá fue más tranqui la cosa, se tomaba poco y sí, le dábamos masa al puesto de chori que esta en el Dante del Parque Sarmiento.”
-Premios??
“Nunca gané ni un puto trofeo! es más, a la copa que ganamos con el Fruly por el 2º puesto ni sé quién la tiene como para tenerla un par de semanas en mi repisa del cuarto.”
También llegó a defender el arco en varias oportunidades de una Selección de Belgrano que enfrenta a otra selección albiazul (se habían lesionado muchos arqueros, otros trabajaban, etc, etc) y así cumplió su anhelo de defender la celeste como siempre soñó su familia.
Este año en busca de nuevos aires, se incorporó al conjunto mega-galáctico del P.P.F.C Evolution (Pablo Pirata Fede Club), que con inversiones similares a las del Real Madrid (la dignidad no tiene precio) intentó conseguir su primera Orejona, objetivo que como todos sabemos fue trunco. De su paso por el conjunto negro, nos quedamos con esta frase:
“Pablo, yo voy al banco, no importa si no juego, no hay drama, yo vengo a ganar nomás y salir Campeón, hagamos lo que sea necesario.”
Para éste Clausura aún no le han renovado el contrato, que será del futuro de Martín??
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Éste fue, Martín Quevedo, o Martínpirata78, sin dudas uno de los personajes más queridos de Portal Celeste, o por lo menos uno de los que más quiero yo.
Tipo que con su moto, hizo dentro de Córdoba el equivalente a la distancia de la Tierra a La Luna, del polo sur al norte. Ida y Vuelta. Siempre repartiendo simpatía, humildad y ganas por donde va. Cosechando amistades de a por miles. Siempre tiene un amigo del lugar que se esté hablando, o lo inventa; pero seguro que si realmente existiera ese personaje inventado, sería amigo de Martín. Seguro.
Vivir sólo cuesta vida y Martín lo sabe.
atte.
A.F.P.
Asociación de Fútbol del Portal
