El Loco de Alberdi
Publicado: Mié Mar 24, 2010 6:35 pmSeñor Juez:
Sé que se me acusa de HOMICIDIO DE LA RAZÓN, pero creo poder ensayar una defensa. Realmente no entiendo, señor juez, que eso sea considerado un delito. Igual, la decisión es suya, señor juez y yo la respeto.
Pero for favor, escúcheme. ¿Usted nunca tuvo una pasión en su vida? ¿Nunca tuvo algo que lo movilizara más allá de cualquier límite que usted creía poseer? ¿Nunca se sintió loco por algo, al punto de no importarle casi nada con el fin de conseguir aquello que lo hacía tan feliz? Sinceramente, y con todo respeto, si me contesta que NO, no le creo.
Lo invito a ir conmigo al Gigante de Alberdi para que sepa porqué cometí ese homicidio de la razón. Y si me mete preso a mí, tendrá que hacer lugar para 20.000 más que son igual de asesinos que yo. Porque están igual o más locos que yo. El fin no justifica los medios, suele decirse, pero a nosotros se nos hace complicado. Queremos ser felices, y si en ese marco hay que matar la razón, lo haremos. Nada nos hace tan feliz como Belgrano.
Explíqueme cómo hago para no perder la racionalidad cuando una turba de 20.000 personas cantan todas juntas sin parar ni un minuto. Cómo hago para no volverme loco cuando en medio de ese atronador coro viene un gol de mi amado equipo. Cómo hago para estar quieto cuando todos se mueven. Cómo hago para sentarme cuando todos saltan. Cómo hago para pensar cuando todos sienten. Cómo hago para no amar. Cómo hago para no ser feliz. Porque si usted me condena, es eso lo que me está pidiendo: que yo no sea feliz.
Señor Juez, esto no puede explicarse por la razón. Usted no puede darme ninguna receta posible para que yo no de rienda suelta a mi pasión y asesine mi razón. Porque yo a Belgrano lo siento, lo amo, me hace feliz. Yo lo invito, señor juez, a venir conmigo a la cancha un día y verá porqué yo maté mi razón. Le aseguro que me entenderá. Porque encima Belgrano es una pasión difícil de entender, pero muy fácil de enseñar y aprender. Insisto, en un minuto usted sabrá porqué maté mi razón y, valga la redundancia, me dará la razón.
Con todo respeto, señor juez, si me condena, el loco, es usted.
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LO PENSÉ APENAS LLEGUÉ DE LA CANCHA Y LO ESCRIBÍ HOY.
ESTO VA DEDICADO A TODOS USTEDES, AMIGOS PIRATAS, QUE ESTÁN IGUAL O MÁS LOCOS QUE YO POR EL VIEJO Y GLORIOSO BELGRANO DE CORAZÓN SIN IGUAL!!!!!!!!
GRACIAS POR AYUDARME A SER CADA DÍA MÁS FELIZ ALENTANDO AL CELESTE.
UN ABRAZO.
Sé que se me acusa de HOMICIDIO DE LA RAZÓN, pero creo poder ensayar una defensa. Realmente no entiendo, señor juez, que eso sea considerado un delito. Igual, la decisión es suya, señor juez y yo la respeto.
Pero for favor, escúcheme. ¿Usted nunca tuvo una pasión en su vida? ¿Nunca tuvo algo que lo movilizara más allá de cualquier límite que usted creía poseer? ¿Nunca se sintió loco por algo, al punto de no importarle casi nada con el fin de conseguir aquello que lo hacía tan feliz? Sinceramente, y con todo respeto, si me contesta que NO, no le creo.
Lo invito a ir conmigo al Gigante de Alberdi para que sepa porqué cometí ese homicidio de la razón. Y si me mete preso a mí, tendrá que hacer lugar para 20.000 más que son igual de asesinos que yo. Porque están igual o más locos que yo. El fin no justifica los medios, suele decirse, pero a nosotros se nos hace complicado. Queremos ser felices, y si en ese marco hay que matar la razón, lo haremos. Nada nos hace tan feliz como Belgrano.
Explíqueme cómo hago para no perder la racionalidad cuando una turba de 20.000 personas cantan todas juntas sin parar ni un minuto. Cómo hago para no volverme loco cuando en medio de ese atronador coro viene un gol de mi amado equipo. Cómo hago para estar quieto cuando todos se mueven. Cómo hago para sentarme cuando todos saltan. Cómo hago para pensar cuando todos sienten. Cómo hago para no amar. Cómo hago para no ser feliz. Porque si usted me condena, es eso lo que me está pidiendo: que yo no sea feliz.
Señor Juez, esto no puede explicarse por la razón. Usted no puede darme ninguna receta posible para que yo no de rienda suelta a mi pasión y asesine mi razón. Porque yo a Belgrano lo siento, lo amo, me hace feliz. Yo lo invito, señor juez, a venir conmigo a la cancha un día y verá porqué yo maté mi razón. Le aseguro que me entenderá. Porque encima Belgrano es una pasión difícil de entender, pero muy fácil de enseñar y aprender. Insisto, en un minuto usted sabrá porqué maté mi razón y, valga la redundancia, me dará la razón.
Con todo respeto, señor juez, si me condena, el loco, es usted.
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LO PENSÉ APENAS LLEGUÉ DE LA CANCHA Y LO ESCRIBÍ HOY.
ESTO VA DEDICADO A TODOS USTEDES, AMIGOS PIRATAS, QUE ESTÁN IGUAL O MÁS LOCOS QUE YO POR EL VIEJO Y GLORIOSO BELGRANO DE CORAZÓN SIN IGUAL!!!!!!!!
GRACIAS POR AYUDARME A SER CADA DÍA MÁS FELIZ ALENTANDO AL CELESTE.
UN ABRAZO.
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