cuifa escribió:Me acuerdo cuando pedí hace poco que no dieran ocote. Aún peor, parece que ahora les tengo que pedir que no den VERGÜENZA.
Eso me hicieron sentir ayer. Vergüenza. Ni lástima dieron. ¿Hay que esforzarse para que hacer todo pero todo todo mal, eh? Y encima sin huevos, ni sangre, ni espíritu, ni nada de nada.
Cada día que pasa, entiendo más por qué el Ruso se fue, y se fue como se fue, sin una despedida acorde a lo que ameritaba. Se quería quedar. Pero sabía que necesitaba, mínimo, diez refuerzos. El primer semestre con él también fue horroroso, sí, pero ahora empiezo a creerle cuando en algunos partidos declaraba que "estamos viendo quiénes están para seguir y quiénes no".
¿La culpa es no haber dado rodajes a pibes? No gente. No les da. Acá nos cansamos de reclamar a Alanis por Velázquez. No está ni verde, está congelado en el freezer. Mándenlo a ese pibe urgente a jugar a la B, como hicieron con muchos, a ver si no le cagamos la carrera antes de tiempo. Se está prendiendo fuego.
Óbolo... cuando estaba por entrar, el cronista de campo dijo: "BELGRANO se juega su última carta". Yo pensé: "Esto es como pretender ganar al truco con un cinco de bastos en tercera".
Olave le hizo decir a todos sus periodistas amigos que se iba y, después de que el Ruso se fue, resulta que desistió del "retiro". Demasiada casualidad, para mi gusto. El Picante ya negociaba con Unión y... se quedó. Óbolo ídem. Velázquez ya no tiene ni goles salvadores. Y la dirigencia trayendo a Aveldaño como si resucitaran a Cuciuffo.
Zielinski los bancó mucho tiempo, sí, pero ya había tomado nota que era momento del adiós. Pero no. Y siguieron. Y también el Ruso sabía que los pibes tan pedidos no estaban a la altura. Pero Pérez dijo también que no. Y se acabó todo. Y recuerdo algo: el que ascendió a Romero a entrenar con la primera fue, sí, Zielinski.
¿Cuál es el problema entonces? Claramente, el plantel. Teté González está cometiendo todos los errores posibles de un inexperto, pero creo que aunque traigamos al que sea, no va a funcionar. El problema es que en enero sólo podés traer dos refuerzos y hacen falta, mínimo, y visto el presente, tres por línea. Salvo Olave, Bieler, Suárez (por lo que puede dar) y Lértora, el resto son todos prescindibles.
Ni un descendiente de Copperfield y Houdini es capaz de acomodar esto. Quizás se podrían tapar algunos huecos en la cañería con más laburo. Un doble turno aunque más no sea como un mensaje. Pero ni eso.
Sdos.
Coincido en gran parte...
No se si 3 por línea, pero mínimamente tenes que traer a los jugadores clave que conviertan este rejuntado en un plantel homogéneo. Y ahí es donde se ve mucho mas claro el error dirigencial en el armado. Porque vos te podes jugar a que tal o cual juvenil explote, pero claramente no te podes jugar a que todos exploten al mismo tiempo, e incluso hasta se puede ver que en algunos puestos, ni siquiera había un juvenil con potencial de explotar.
Entonces, le estás dejando la responsabilidad de hacerse cargo del fútbol del equipo a pibes que recién hacen sus primeras armas. Lo que lógicamente termina en que algunos pocos se destaquen, y al resto le sea demasiado pesada la responsabilidad. Alanis, Alvarez Suarez, son ejemplos de este incendio desde lo futbolístico; y Saravia y Romero son ejemplos desde lo personal. No podes pretender que lo chicos maduren de golpe. Y ojo que Lujan se esta salvando porque le pone actitud, pero por momentos desespera verlo intentar hacer todo sólo ante la falta de recursos del plantel para acompañarlo.
El cambio de paradigma debió darse en Julio de 2015. No se hizo y se desperdició probablemente la mejor oportunidad de pelear el torneo que tuvimos en nuestra historia. En enero de 2016 tuvimos otra chance de hacerlo. Tampoco lo hicimos, y expusimos al Ruso al obligarlo a que hiciera rendir a uno de los peores planteles que tuvimos desde que volvimos a primera. Y en Julio de 2016, ya tarde para el cambio, se hizo a medias, y sin ningún criterio aparente. Se trajo una figura, se trajo otro DT, y en ningún momento se armó un equipo lógico. Y repito nuevamente lo mismo, encaramos nuestro semestre mas importante desde que volvimos a primera, con un equipo "en formación" y sin las herramientas necesarias para que se termine de asentar.
Sí, se podría cambiar el DT. Y por ahí se mejora un poquito, no lo niego. Pero cambiar el DT no es el golpe de timón que necesitamos. El golpe de timón que necesitamos está en el plantel, en la estructura del mismo, y en comprender que los jugadores forman parte de un plantel por su actualidad, no por su historia.
Los jugadores forman parte de un plantel porque cumplen una función. Porque tienen características que pueden ser útiles para un planteo táctico o una idea de juego de un DT. Hoy en Belgrano el plantel es una acumulación de nombres, de jugadores buenos, otros no tanto. De pibes y viejos. De puestos que no necesitamos y de características que no se utilizan.
Muchas veces repetí acá, que desde mi punto de vista, el problema no es el "quién", sino el "para qué". Entonces, mi problema no es con Lema o con Aveldaño, mi problema es que no pueden ser ellos los responsables del fútbol. Mi problema no es con Velazquez, Lujan, Barbieri o Alanis; mi problema es que no se puede depender de que ellos sean desequilibrantes. Ellos están para ser una alternativa de juego.
El caso de estos 4 me hace acordar a las discusiones que tenía con GP sobre Mansanelli en la B Nacional. Durante uno de esos torneos tristes que tenía Belgrano en la B, muchos le caían al Indio porque le faltaba tal cosa o le sobraba tal otra. Y yo sostenía que el problema no era Mansanelli, el problema es pensar que Mansanelli podía ser la manija del equipo. El problema era la falta de alternativas y de la pobre ejecución de un planteo, que terminaba siempre dándole la pelota al indio para que inventara una corrida mágica. Y magia hacía el Chino, el Mudo, o Suarez antes de irse. No podíamos pretender que el indio hiciera magia.
Ahora pasa lo mismo. El planteo depende de los siguientes "actos de magia":
1) Lema y Aveldaño tienen que tener la precisión suficiente para recibir la pelota, esperar que un delantero los vaya a presionar, y filtrar un pase para el cinco u otro volante. Imposible.
2) Los laterales y los volantes tiene que tener la coordinación para ser opciones de salida y moverse para recibir un pase al pie en un posición ventajosa. Imposible. Sólo Rojas lo consigue por momentos.
3) Los volantes centrales tienen que trasladar y cruzar líneas de marca para que la descarga no sea siempre a un delantero que recibe de espalda y con dos marcadores. Imposible para Farré, al gringo le está costando bastante, y Lértora es el único que puede hacerlo.
4) Los extremos tienen que moverse al vacío para ser opción de pase, pero también tienen que asociarse por el medio con el media punta. Lo primero es imposible para Lujan, y lo segundo es imposible para Velazquez.
5) Los dos delanteros (o el nueve y el media punta, como quieran llamarlo), no tienen que bajar hasta la altura de los volantes centrales. Pero tampoco tienen que encerrarse con los extremos y facilitar el trabajo de los marcadores. Si no están cerca del área, nunca se podrá tener el peso ofensivo que necesitamos. Esto es imposible si no podemos cumplir los cuatro puntos anteriores.
6) El nivel de precisión general tiene que ser alto, ya que la imprecisión no sólo atenta contra la capacidad ofensiva, sino que implica que todos los jugadores que pasan al ataque queden mal parados. Lo que mas nos está doliendo es la espalda de Lujan y Luna, el primero por falta de criterio para arriesgar, y el segundo por el pésimo nivel que está teniendo, principalmente en el posicionamiento. De cualquier manera, nuestro punto mas débil son las espaldas de los extremos en cada una de las pelotas perdidas, principalmente porque agarran a los volantes centrales siempre mal parados.
Para mí, este es el diagnóstico del plantel en orden de importancia. El mismo orden que utilizaría yo para traer refuerzos, empezar en donde mas duele.