Así quedamos nosotros después de este triunfo: sonriendo y despatarrados. Honor y gratitud al nuevo abridor de partidos, gracias Charli, no vuelvas prontos
.¿El partido? Un gol a los cinco minutos te facilita todo. Peeero... a esa supuesta sencillez que ofrece abrir un partido tan rápido, siempre hay que ayudarla. Y BELGRANO lo hizo.
Solo no lo definió antes por lo mismo que viene sucediendo en todos los partidos: en defensa ganamos 9 de cada 10; en el medio las transiciones no son lo tan buenas que uno querría, pero tampoco tan malas; y arriba los dos tanques la meten, pero casi que se tienen que armar los goles solos.
La grandísima mayoría de las veces el último pase es mal dado. Sin mencionar el déficit de los centros que es abismal. Y como corolario, parecería que hay que explicarles a los dos tanques de nuevo la regla del off side, es increíble con la facilidad en que quedan fuera de juego y no por centímetros, por cuadras.
Aún así, BELGRANO fue el dueño total y absoluto del partido y es lo único que me importa. A esta altura de la vida ya aprendí, sobre todo en la B, que me calienta un pingo el cómo, dame el qué. Dame el triunfo. Que el fin justifique los medios, sí, no me importa nada. Quiero volver a primera, como sea.
Como apostillas salientes, me gustaron mucho los pelotazos hoy de Novaretti. Supo aprovechar bien el viento y puso unas muy buenas pelotas a las espaldas de los laterales rivales.
Ruiz Gómez sigue lejos del que amagó a convertirse en el nuevo Picante Pereyra y, más allá de mocos varios, mejoró bastante. Y me encantó la otación permanente con Zapelli y con Asprea.
Hicieron algo tácticamente raro, porque salvo Longo, ninguno de los otros tres del mediocampo tuvo una posición fija. Asprea ya hemos visto que es una suerte de ayuda de todos, pero Zapelli también fue tanto por derecha como por izquierda, y Ruiz Gómez abanicó por detrás de los delanteros todo el partido. No es fácil lograr ese funcionamiento, ojalá se pueda mantener.
Asimismo, después de su error que nos costó perder puntos, Losada estuvo seguro en los centros. No es para saltar de la emoción, pero no se complicó nunca, descolgó todo y bien.
En definitiva, muy contento. Vamos que el domingo nos podemos meter definitivamente en la pelea.
Sdos.
