Me quiero ir por la puerta grande”Silvio Romero desechó una oferta de Francia porque dejaba fuera del negocio al club que lo formó.
Guillermo Puente
De nuestra Redacción
gpuente@lavozdelinterior.com.arDespués de conocer esta historia, aquellos hinchas de Instituto que no se cansan de insultar a Silvio Romero cuando juega en Alta Córdoba se replantearán su forma de actuar ante este chico surgido en las inferiores del club. "El Chino" tuvo la posibilidad de hacer "la gran Novaretti" (el defensor desconoció a Belgrano, su club, y se fue a Toluca de México) pero optó por otro camino.
El miércoles pasado, "Romerito" cumplió 21 años mientras realizaba la pretemporada con la Gloria en Villa Gesell. Para la ley ya es mayor edad, pero por el gesto que tuvo, actuó como una persona con mucho más experiencia. Tenía todo arreglado para ir a jugar a un club francés y descartó la oferta. Lo hizo porque la única manera de pasar al fútbol galo era desconociendo el vínculo con Instituto. La oferta era más que tentadora: 100 mil dólares en la mano y ocho mil euros por mes, por un contrato de cuatro años.
"Es una cuestión de principios. Me quiero ir por la puerta grande Instituto", le dijo Silvio ayer a La Voz del Interior, al tratar de explicar su decisión.
El club que tentó al "Chino" es el Saint Etienne, con quien iba a firmar el contrato por cuatro temporadas. Pero esa institución lo iba a ceder a Croix de Savoie (club del ascenso francés, donde actualmente juega el ex Instituto Franco Sanchírico).
Una cuestión de principios. Romero es un chico que la viene peleando desde que comenzó a jugar al fútbol. Nunca le sobró nada. Por eso la tentadora oferta francesa podría hacer dudar a cualquiera, pero a él no.
"Durante la pretemporada recibí una oferta de Francia. En lo económico era algo muy bueno. Pero había una contra: tenía que salir del club por la puerta de atrás y no como realmente uno quiere. Me tenía que ir sin reconocerle el pase al club. La gente que me quería llevar se había asesorado y si salía del país quedaba en libertad de acción", contó ayer Silvio, mientras se mudaba junto a su novia, que está embarazada y que en diciembre dará a luz.
Quizá esta situación era algo que lo hacía pensar dos veces las cosas. Pero pasaba por otro lado. "Mientras estaba en Villa Gesell no tomé ninguna decisión apurado. Por ahí, a un chico de 20 ó 21 años la plata lo marea. Lo hablé mucho por teléfono con mis viejos, mis hermanos, mi novia, mi tío, mis primos, mis amigos y hasta con Homero Báez, mi DT de la Lifi, con la gente que me quiere de verdad, y decidimos que no era lo conveniente", agregó el delantero.
Y dio más precisiones: "Estaba todo acordado. Sólo faltaba el sí mío. Pero desde que empecé a jugar en la primera de Instituto siempre tuve un sueño: irme del club por la puerta grande. Ser reconocido. Hacer las cosas como se deben, respetando los principios que me enseñaron desde chico en mi familia".
Pero ante esta situación, ¿hoy Romero sería jugador libre? El propio futbolista lo explicó: "Entre el lunes (hoy) o el martes (mañana) estaré firmando el nuevo contrato con Instituto, que será por tres temporadas. Hoy tengo contrato vigente, pero con las prórrogas. Tengo entendido que en AFA tiene valor, pero para la Fifa no".
La directiva de Instituto venía manejando el tema con atención y le agradeció el gesto que tuvo Romero. "Hablé con Iván Barrera para que no haya malos entendidos. Quería que sepa lo que uno quiere al club y de la forma que me quiero ir. La plata va y viene. Si bien es importante, no lo es todo. Creo que hay otros valores más importantes y eso es lo que se tuvo en cuenta. A todos los que consulté me dijeron que me quedara, y creo que la decisión que tomé no fue la equivocada. Me siento bien. Tranquilo. Quiero quedarme para hacer las cosas bien, al margen de que si me iba hubiera ganado mucha plata", finalizó "el Chino".
Romero seguirá en Instituto. Los hinchas tendrán otro motivo para ovacionarlo.
LA VOZ DEL INTERIOR
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