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Si no precisara los puntos como el aire, Belgrano pediría a gritos que ya mismo se cierre el calendario anual de la Superliga. Pero, tras perder seis de los últimos ocho partidos, debe sumar en los dos que le quedan –visitante de Colón y local contra Tigre– para ir al receso con la ilusión renovada.
Pese a que Diego Osella venía ponderando el trabajo defensivo, las caídas ante Independiente y Atlético Tucumán mostraron un equipo tan endeble en el área propia como en la rival, donde sólo pudo llegar al gol desde el punto penal. Tampoco pudo fortalecer la generación de juego, por lo que en Alberdi entienden que deberán llegar refuerzos en todas las líneas, para asumir con chances reales de permanencia los 10 partidos de la temporada que se jugarán en 2019.
Es un hecho que Belgrano no tendrá margen de error en la elección, por eso su gerencia deportiva, junto al cuerpo técnico y la dirigencia, ya trabajan en eso, mientras procuran renovar lo más rápido posible el contrato de “Maxi” Lugo, que vence en diciembre. También se extendería el vínculo con Jonás Aguirre.
El plantel se entrenará este lunes a la tarde en Villa Esquiú, donde trabajará hasta el jueves, inclusive. El resto de la semana las prácticas serán en turno matutino. El viernes, a las 19, la “B” visitará a Colón, en el juego que abrirá la 14ª echa de la Superliga.
Festejo liguero
La octava división celeste le ganó 2-0 a Talleres, en Universitario, y se coronó campeona del torneo de la categoría de la Liga Cordobesa. La sexta no pudo festejar: perdió por penales (5-3) la final contra Atalaya.
Anonimo
