El pasado 19 de marzo, Belgrano sopló 113 velitas.  En el último año de vida, el club experimentó muchos cambios a nivel institucional.

Fueron 12 meses vertiginosos, marcado por un episodio trágico en las tribunas (la muerte de Emanuel Balbo por los incidentes en el clásico del 15 de abril del año pasado en el Kempes) y el triunfo del oficialismo, unos días después, en las elecciones más concurridas de la historia del club.

No sólo la fisonomía del estadio cambió. El nuevo aniversario encontró a Belgrano en un proceso de evolución, que vale la pena conocer en detalle.

Estadio Julio César Villagra

La cancha de barrio Alberdi presentó, en septiembre del año pasado, las mejoras y ampliaciones que llevaron el aforo a 30 mil espectadores. Lo que se concluyó fue la primera etapa del master plan, en la que las gradas sólo representan una parte de la obra.

También se construyeron baños, palcos, fosas, fundaciones, las escaleras, y una sala de situación desde donde la Policía monitorea las 34 cámaras, con ningún punto ciego en todo el estadio.

La inversión fue de 90 millones de pesos, que se afrontan con los recursos genuinos del club, sin financiación alguna más que la campaña de crowfunding que se encaró con hinchas y socios.

Con los ingresos provenientes de la venta del jugador Cristian Romero se terminará de saldar lo que, para los piratas, es un bien de capital e identitario para toda la vida. La actual comisión directiva avizora la posibilidad de encarar la segunda etapa de las obras antes del final de su mandato. En ese caso, espera poder financiarla con créditos blandos.

Predio deportivo y predio social

El club canceló los pagos correspondientes a las 30 hectáreas del predio Armando Pérez, donde se desarrolla el capital deportivo de la institución.

Allí, está previsto que, a las comodidades por todos conocidas, se le sume una pensión, que lo convertirá en una “ciudad deportiva”. El proyecto final se encuentra ejecutado en un 85 por ciento.

Fútbol profesional

En el transcurso del último año, Belgrano encaró cambios profundos en el plantel profesional, después de cumplir con su peor campaña en Primera División (26 puntos en 30 partidos en el torneo 2016/2017).

Se planteó como objetivos la clasificación a copas internacionales (con 30 puntos en la tabla y 21 por disputar está “a tiro” de clasificarse a la Sudamericana) y la promoción de futbolistas propios (Lucas Acosta, Tomás Guidara y Fabricio Brenner se inscriben en esa intención).

También son jugadores del club dos nuevos referentes, como Cristian Lema y Federico Lértora. Como apuesta, llegó Juan Brunetta (20 años), al que se le adquirió una parte de la ficha.

A préstamo llegaron varios jugadores, todos con una opción de compra a favor del club. Algunos de ellos (¿Leonardo Sequeira, Erik Godoy?) podrían ser adquiridos.

Divisiones inferiores

A nivel deportivo, se realizó una intervención oportuna y bien recibida: se modificaron las modalidades de entrenamiento y de juego para que se parecieran más a las del plantel superior.

En el club creen que se está consiguiendo esa unificación. Además, hay jugadores constantemente convocados a selecciones juveniles (Rodrigo Gómez, Bruno Amione y Tomás Attis, por ejemplo).

De alguna manera –insisten en Alberdi– la atención dejó de centrarse exclusivamente en los resultados del fin de semana, para focalizarse más en la inserción de los juveniles en el plantel profesional.

Otras disciplinas y actividades

• En abril se renovará el acuerdo de desarrollo deportivo y formación con el colegio Manuel Belgrano, que incluye el equipo de handball.
• En básquet, Belgrano logró el ascenso a Primera División y su inserción fue buena, aunque las autoridades reconocen “una deuda de infraestructura” con esta disciplina. Por eso debe alquilarse el gimnasio del Corazón de María para ejercer la localía.
• De manera recreativa, y con buen suceso, también comenzó a practicarse hockey femenino en el predio social.
• El fútbol de las mujeres sigue en lo más alto de Córdoba y ha comenzado a insertarse entre los clubes más competitivos de la escena nacional. Pero el trabajo que se viene haciendo en Belgrano también está directamente vinculado a la identidad del barrio que lo cobija.
• “Hay un trabajo territorial”, suelen decir desde el área de cultura. Entre las numerosas iniciativas que se generan, algunas se han vuelto sustentables en el tiempo: las Lunas de Alberdi (con shows musicales en vivo en el estadio), la biblioteca popular y el cineclub La Piratería son algunas de ellas.

Socios

Pese a la mala campaña precedente, Belgrano logró repletar el aforo del Gigante con sus asociados. A esos 30 mil, hay que sumarles entre 7.000 y 10.000 socios sin ubicaciones (es la variable que se da en el transcurso del año).

Situación económico-financiera

La concreción de las obras en el estadio, que no llegaron a ser afrontadas íntegramente por el autofinanciamiento, sumadas a la inestabilidad de la economía y el perjuicio que significó la sanción de jugar varias fechas sin público, generaron un desfasaje financiero que, no obstante, en ningún momento imposibilitó la continuidad de la cadena de pagos.

El presidente Franceschi aclaró, ante la consulta de Mundo D, que “no hay deudas de sueldos en el plantel ni con los empleados” y que Belgrano es uno de los clubes que cumple a rajatabla con la presentación de la declaración jurada, prevista para el quinto día hábil de cada mes, exigida por la Superliga.

El producto de la venta de Romero (hay un preacuerdo firmado con el Genoa) no será destinado a cubrir gastos corrientes, sino a saldar los pagos de la nueva tribuna.

Para afrontar la conformación del próximo plantel, Belgrano apostó a nuevas unidades de negocios

Por ejemplo: al acuerdo con la firma Kappa para la indumentaria, le siguió la apertura de la tienda propia, República de Alberdi, en enero de 2018.

Y, próximamente, se conocerá un novedoso acuerdo con el Banco de Córdoba.