Belgrano necesita encontrar a quien se haga cargo de su ataque de cara a la recta final de la Superliga. El delantero responsable de preocupar a los defensores rivales y de ser el “comandante” de la ofensiva, en busca de los puntos que le den una chance de llegar al final del certamen con los objetivos cumplidos.

Pablo Lavallén, desde su llegada, empezó a buscar en lo que estaba puesto en cancha, fue mutando, y la sensación general es que Matías Suárez es el “9” que el entrenador quiere. Pero también sabe que por sus características no puede jugar de la manera que lo empezó haciendo cuando colocó en esa función a Tobías Figueroa, por ejemplo, sino que el equipo debe trasladar más la pelota y ubicarla con más criterio sobre la zona de definición.

Por ese puesto, han pasado: Ramis, Figueroa, García, Attis (unos minutos), Guevgeozian y Suárez.

Ante el Halcón

Para el partido con Defensa y Justicia, que Suárez juegue “arriba” depende más de la manera en que se rearma el medio que del convencimiento del entrenador de poner al ex-Anderlecht allí, porque de eso no tiene duda. Lo que sucede es que no estaría convencido de que Mauro Guevgeozian sea el punta que pretendió conseguir en el mercado de verano.

Durante la práctica de fútbol, el DT ubicó a Sequeira por derecha y a Amoroso por izquierda, soltó a Suárez y el armenio se paró de punta, pero no lo dejó satisfecho el trabajo y decidió cambiar. Entonces Brener fue al campo por derecha, Sequeira se corrió al otro lado y Amoroso jugó más suelto, Guevgeozian se fue algo molesto y Suárez pasó a ser el punta del equipo.

Con el ex Unión San Vicente suelto en todo el frente de ataque, la cosa cambió en los partidos en los que estuvo allí, como ante Huracán, Vélez o Chacarita.

Si Lavallén decide visitar a Defensa con Suárez como el abanderado del ataque, el medio se reordenará con Brener y Sequeira por los extremos. Pero si le da otra oportunidad a Guevgeozian, serán Sequeira y Amoroso por las puntas, y con Suárez de enlace.

El delantero centro que estuvo ocho años en Bélgica necesita de espacios y movilidad propia, más la de sus compañeros para hacer su mejor juego, pero no muchas veces lo logró en lo que va del torneo. Pero cuando se “enchufó”, fue siempre desequilibrante.

Hoy será tiempo de otro ensayo y de conclusiones para el entrenador y sus colaboradores, pero puede que en Florencio Varela, a donde va en busca de los puntos perdidos en Alberdi, juegue con Acosta; Guidara, Romero, Godoy y Benítez; Lértora; Brener, Ortiz, Amoroso y Sequeira; y Suárez.