Que de los errores se debe aprender es casi una premisa en todas las actividades. Y el fútbol no queda al margen. En este caso, Belgrano deberá entender que las fallas por falta de atención o concentración le cuestan puntos que serán muy valiosos más adelante, cuando el torneo ingrese en etapa de definición.
La noche del viernes no fue menos que frustrante para todos los hinchas del Pirata, quienes presenciaron con asombro como los jugadores no pudieron retener el balón primero y se distrajeron después permitiendo que Vélez construyera su empate.
“Lo defino como bronca, como que nos vamos con sabor a derrota”, analizó Matías Suárez sobre la sensación que les dejó la igualdad del equipo de Liniers.
“La verdad es que no se qué decir sobre lo que nos pasó en esa última jugada. Estamos tristes y será algo de lo que tendremos que aprender”, agregó el delantero que se fue del campo extenuado. “Sentí que me estaba por acalambrar”.
Por su parte, el lateral Tomás Guidara aseguró: “Me voy caliente, porque el empate sobre el final duele”.
“Esto ahora ya está. Hay que pasar el fin de semana, descansar y olvidarse. Aquí todos somos grandes y tenemos que ponernos a pensar en Chacarita. Es obvio que estos errores no nos pueden volver a pasar, pero bueno, hay que pensar en lo que viene”, agregó.
Aprender es el término, porque no es la primera vez que le facturan errores al Pirata y Guidara lo resumió así: “Siempre hay cosas por corregir y tenemos que trabajar para que no vuelvan a pasar”.
Golpe a golpe
La pelota que no pudieron resolver Lema y Acosta en Mendoza, que le permitió a Santiago “el Morro” García marcar el segundo de Godoy Cruz, más la innecesaria falta de Benítez el viernes en Alberdi en el minuto final, sumado a la distracción de todos los que tenían que marcar permitiendo que Abram cabeceara y Bouzat definiera, le costaron al Celeste tres unidades en dos fechas.
“Errores hay de a montones en todos los partidos, pero se focalizan en ellos cuando terminan en gol”, dijo Lavallén hace un par de días y es así, porque a la “B” sus equivocaciones le han costado goles en contra en más de una oportunidad.
Desde la llegada del nuevo cuerpo técnico, la “B” logró marcar 10 goles y recibió la misma cantidad de tantos. Pero de los que le encajaron, al menos cinco (el 50 por ciento) surgieron de fallas propias.
El primero de Boca: se chocan Lema y Acosta para que termine con tanto en contra del arquero. El tercero del puntero: mala entrega en la salida de Acosta. El gol de Olimpo en Bahía Blanca: mala pegada de Acosta y gol de Tellechea. Los dos de Godoy Cruz: el primero, un centro con dos jugadores marcando y mal cierre de los centrales; y el segundo, ya mencionado. Finalmente el empate de Vélez del viernes.
No puede el Pirata en el tramo final de la Superliga darse el lujo de dejar escapar más unidades de esta forma, porque lo que no se suma ahora se lamentará en el corto plazo, pero más aún en el futuro.