|
El 8 de mayo del año pasado, en la lista de concentrados de Belgrano para visitar a Vélez que había dispuesto el técnico Sebastián Méndez se encontró al juvenil Tomás Guidara. Lateral por derecha de 21 años con varios partidos en reserva y ninguno en Primera.
Aquel día, Belgrano ganó en Liniers 2 a 1, pero el marcador de punta debió mirar el triunfo desde el banco y se fue pensando en cuándo sería su chance de jugar. Una semana después volvió a estar entre los suplentes en el clásico con Talleres y tampoco jugó.
La tercera vez entre los suplentes fue el 17 de junio en la cancha de Quilmes ante Estudiantes y nuevamente vio el partido de la línea de cal hacia afuera.
Pero su perseverancia y sus buenas actuaciones en el torneo de reserva y en las prácticas de la semana, hicieron que se produjera lo que tanto esperó.
Y en la jornada 29, en un Kempes vacío (por la sanción de prohibición de ingreso de gente) el 22 de junio del año pasado, Guidara jugó desde el arranque ante Newell’s como lateral por derecha en lugar a Renzo Saravia.
Desde ese encuentro hasta la fecha del viernes en el Gigante contra Lanús, pasaron 10 partidos y 889 minutos en cancha, para que el joven futbolista sienta que se “recibió” de lateral. Es que aprobó su examen más exigente, porque le tocó medirse con uno de los extremos más veloces y desequilibrantes del fútbol argentino como es Lautaro Acosta.
Desde la frustrante expulsión ante Banfield en el inicio de la Superliga a esta jornada, pasaron 13 partidos. Pero todo le ha servido para transformarse en el marcador de punta titular de la “B”.
Su primer gran duelo
“Los chicos me estuvieron aconsejando en la práctica y hablando de él. Es un jugador que respeto por su carrera y su trayectoria, por suerte las cosas salieron bien”, sostuvo Guidara al referirse al “Laucha” Acosta con quien tuvo un “duelo” personal a lo largo de toda el partido del viernes y que derivó en el reconocimiento de la gente en el estadio.
Después, el marcador agregó sobre el partido que tuvo ante el extremo granate y dijo: “Pero no fue solamente con él, sino con todos los jugadores que lo rodean que son buenos con el manejo de la pelota, saben marcar, achicar y tirar paredes”.
Cuando se habla de la fortaleza defensiva del Pirata en el torneo, se tiene que tomar en cuanta que Guidara aporta lo suyo para que el equipo continúe firme en condición de local: “Sabemos que hay que mantener el arco en cero. El equipo conoce que situaciones se le van a presentar en ataque y siempre pensamos en que podemos ganar”.
Con el nuevo DT
Después que Méndez le diera la chance de debutar, la expulsión en campo del “Taladro” lo sacó del equipo y debió esperar que se dieran un combo de situaciones: la lesión de Luna ante Talleres, la expulsión de Riojas ante Boca y su buen andar en las prácticas con el nuevo DT, Pablo Lavallén.
“La verdad es que estoy contento con lo que me está pasando. Supe que era todo un desafío para mí el partido con Lanús y en cada pelota que me tocó defender o en la que me encaraban, sentí que debía esforzarme al máximo para ganar ese duelo. Gracias a Dios me fue bien”, agregó Guidara, quien en cuanto puede reitera el apoyo que recibe siempre de sus compañeros.
“La verdad es que el equipo está por la buena senda. Entiendo que nos mostramos con mucha ambición y que se van dando las cosas. Nosotros sabemos que el objetivo es sumar en todas las fechas”, concluyó el lateral por derecha, que hoy puede decir que ya se recibió.
