El delantero Tobías Figueroa (25) podría tener frente a Gimnasia, mañana a las 17 en el Gigante, una nueva oportunidad de estar desde el inicio y completaría así su segundo partido consecutivo como titular en el ataque de Belgrano.

El oriundo de La Granja, localidad de las Sierras Chicas de Córdoba, viene buscando una oportunidad en el conjunto de Alberdi y parece que el cierre de 2017 le brindará ese momento en el equipo que dirige Pablo Lavallén.

Sobre si la chance de afianzamiento será esta, el delantero dijo: “Esperemos que sí, estoy tranquilo y trabajo para eso. Todos los días pienso en mejorar, en lo que le puedo aportar al equipo, además sé que con el correr de los partidos, cuando las cosas se empiecen a dar, llegarán el gol y las buenas actuaciones”.

“Para ser el ‘9’ que el equipo necesita me está faltando un poco de tranquilidad, en especial a la hora de la definición. Eso te lo dan los goles y en mi caso más aún, porque los delanteros vivimos de eso. La confianza llega cuando empezás a convertir, porque durante el partido puedo aguantar 20 mil pelotas y rebotar 50 mil más de la mejor manera, pero si fallo debajo del arco, en lo personal te empezás a llenar de dudas. Hay que estar tranquilo porque los goles ya van a llegar”, agregó el atacante.

Con la llegada de Lavallén, parece que la puerta para Figueroa está al menos un poco más abierta: “No me pide nada en especial el técnico. Siempre hablamos que debo tratar de generarle espacios a Matías (Suárez) para que juegue más libre”.

“La idea es estar más tiempo dentro del área. Es cierto que por allí el equipo no encuentra el balón o no nos encontramos en el juego y eso me hace bajar un poco para colaborar, pero en lo personal me gusta jugar dentro del área. Obvio que si hay que ayudar y ponerse el overol, que nadie lo dude que lo voy hacer siempre”, continuó Figueroa.

Los partidos son distintos de acuerdo con el rival de turno, así que lo que hizo Figueroa cuando jugó desde el inicio ante Boca, lejos del arco y con muchos metros para trasladar el balón, no es lo mismo que lo que le tocó ejecutar contra Newell’s en Rosario: “El de Boca fue un partido atípico por el rival y la cancha, donde las cosas no se dieron de la mejor manera. Pero ahora lo importante es ir entendiendo el mensaje del técnico, lo que pide y lo que pretende que hagamos. Seguro el equipo se irá acomodando a su idea y vamos a mejorar. Se viene de ganar; más allá de jugar bien o mal, se ganó y eso es importante ahora”.

Cuando regresó de Madryn, lo hizo pensando en este momento, porque se quedó para pelearle y la oportunidad golpea su puerta: “La verdad es que siempre pienso en positivo, me fue bien en Puerto Madryn y regresé para que me fuera bien aquí. No me voy a resignar hasta que no sea así”.

Pero qué es no resignarse para Figueroa: “Quiero hacer goles, seguramente llegarán y vendrán momentos lindos”, pero en Belgrano no es fácil hacerlo, porque el equipo es uno de los menos efectivos del torneo. “Es cierto, por eso estamos trabajando para ajustar detalles y mejorar en la definición. También es cierto que a veces la ansiedad de la gente nos juega en contra, se pone nerviosa, quiere que hagamos los goles apenas se inicia un partido o que todos los centros vayan a la cabeza del delantero… pero puede que sea complicado en algún instante del encuentro. De a poco se van a dar las cosas y espero que la gente entienda que tenemos los 90 minutos para hacer un gol”, dice.

“¿Festejo especial si hay gol? Con el grupo… todos juntos. Si hay uno, nada de conformarse, vamos por otro”, agrega, pero tiene claro que si la “B” tiene un penal “lo patea Matías (Suárez) o Cristian (Lema)”, lo dice entre risas, porque sabe que no es como en la B Nacional, cuando la ponía bajo el brazo y nadie se la quitaba: “No, allá en Madryn era otra cosa… acá hay otra gente y tengo que respetarlos… Mirá si les saco la pelota, después hay que aguantarlos allí adentro (apuntando al vestuario)”, sostiene entre risas el punta de la “B”.

En la recta final antes del cierre de 2017, el deseo del atacante es que la “B” consiga al menos “siete puntos”. “Estaría bueno... tengo fe en que lo podemos hacer y en que vamos a cerrar bien el año”.

“¿Si arrancamos? Esperemos que sí. Por lo menos se logró un resultado bárbaro en una cancha difícil. Ahora tenemos que revalidar de local lo que se consiguió de visitante”, concluyó.