En el ya lejano 1982,
pisó por primera vez el Gigante de Alberdi.
El Pucho
Raúl Arraigada lo trajo desde su Villa María natal. Con 18 años, Javier Sodero
disputó los primeros partidos cuidando el arco Celeste.
Le llevó
bastante tiempo afirmarse como arquero de la B, pero la gloria la alcanzó, con
todo Belgrano, en la temporada 1990/1991.
Tras mucho
sufrimiento, la institución de Alberdi logró el ansiado ascenso a la Primera
División, al vencer en la final del Reducido a Banfield por 4-0 en el viejo
Estadio Córdoba.
Hoy, ya
con 53 años, Sodero regresa al barrio, pero como integrante del cuerpo técnico
que encabeza Pablo Lavallén, que llega para reemplazar Sebastián Méndez.
Su presencia fue una de las clave en la elección del nuevo entrenador en
el club Pirata.
Sodero
dejó la institución Celeste en 1992, tras un año en la Primera, para llegar a
River.
En el
Millo, donde conoció a Lavallén, pasó tres temporadas, y se dio el gusto de
atajar en la Copa Libertadores. El arquero villamariense pasó por Chacarita,
Osorno de Chile y se despidió en Deportivo Español. Y trabajó en las divisiones
formativas de River.
En
septiembre pasado, Sodero habló en Radio Gigante, recordando a Julio César
Villagra, y dijo: “Belgrano es el club que me dio la posibilidad de poder
jugar”. Ahora vuelve, para desde el costado, ayudar a la B.
10 AÑOS CELESTE
Javier
Sodero estuvo en 169 partido bajo los tres palos de Belgrano.
Llegó a
Alberdi en 1982, desde su Villa María Natal, y 10 años después, con la B en
Primera, se fue para atajar por tres temporadas en River.