–Se notó el desahogo en el festejo…
–Sí. Es un alivio poder convertir, después de tanto tiempo de no jugar. Más allá de que quedó como que el gol a Racing no lo quise festejar, es algo hermoso hacer goles. Se logró el objetivo que era pasar. No fue de la forma deseada, ni como trabajamos en la semana ni como nos pide el DT. Además, siempre hay que seguir mejorando, en especial en este momento que estamos atravesando hace tiempo. Se sufrió y con un hombre menos se hizo más difícil. Al final, pasamos por penales, que vale lo mismo. Se verá en la próxima instancia, ahora debemos pensar en Atlético de Rafaela y en seguir sumando puntos.

–Más allá de los penales, ¿qué faltó para lograr la solidez que pide el técnico Méndez?
–Más movilidad. Como la que tuvimos frente a Patronato, en el que fue el mejor partido que hicimos. Contra Estudiantes de Caseros se nos hizo difícil.

–¿Y vos?
–No soy tan bueno en hacer mi análisis. Contra Patronato me tocó arrancar de ‘9’. No tuve las oportunidades de gol que me hubiese gustado tener. No coordinamos al terminar las jugadas. Quizá haya que leer mejor eso para saber qué va a hacer el compañero que trae la pelota. Ante Estudiantes me tocó arrancar por izquierda y alternamos con Matías Suárez. Por ahí no estoy teniendo chances de gol. Trato de hacer lo mejor que puedo. Me tocó convertir estando en el área. Ahí tengo que estar para convertir. Y si el DT me requiere en otra posición, trataré de hacerlo. 

–¿Qué objetivo te proponés, más allá del colectivo?
–Sumar puntos y ser importante en el equipo para eso. En lo personal, me gustaría terminar con siete u ocho goles en la temporada, sumando este. Tratar de hacer cinco goles es una meta que me he propuesto. Espero poder cumplirla y que eso ayude al equipo.