Enero llega a su final y, aunque con fecha incierta, se supone que la reanudación del fútbol está cerca. Es buen momento para hacer una pausa, pisar la pelota y observar el panorama. Y para eso, nadie mejor que Guillermo Farré, volante central, capitán y referente “ineludible” de Belgrano.
“El análisis de lo que va de la pretemporada es positivo, estamos teniendo bastante ritmo futbolístico y los resultados están siendo buenos, eso te da confianza”, suelta Guille, que descartó una oferta de Aldosivi de Mar del Plata por expreso pedido del DT Leonardo Madelón.
Con 35 años de edad, el mediocampista cumplirá a mediados de año una década jugando con la casaca celeste. Ya sin Olave, Farré se erige como pilar del vestuario e interlocutor obligado de los pibes que necesiten un consejo.
"(En el amistoso ante Sportivo) en la zaga estuvieron dos juveniles, a quienes hablamos mucho, los hicimos sentir importantes y transmitirles que tienen la misma voz de mando que cualquier otro central. Los pibes están teniendo muy buenas chances y no tienen que desaprovecharlas”, añade.
Consultado por lo que le falta al equipo, responde: “En principio tenemos que manejar un poco mejor los tiempos en función de ataque. Estamos siendo inteligentes a la hora de agruparnos y cortar la pelota, pero no estamos aprovechando las salidas rápidas".
“Considero que si estamos más precisos en esa instancia del campo de juego vamos a ser un equipo más importante. Conservar la valla en cero nos da mucha más tranquilidad”, rescata.
Enemigo del exceso de confianza, Guille permite entusiasmarse con la realidad de Belgrano: “Partido tras partido estamos mostrando cosas positivas. Lo veo bien al equipo, en una etapa de crecimiento”.
A los 35 años, Farré, para el técnico y para sus compañeros, sigue teniendo en la frente el rótulo de indispensable.