“Belgrano necesitaba un recambio, lo que me toca a mí no es fácil. Pero ya está, no hay que mirar ahora hacia atrás, el desafío ahora es cambiar la imagen que dejamos el semestre pasado”, avanzó.
Si a los cuatro desafectados se les suma las bajas ya conocidas de Juan Carlos Olave, Mauro Obolo, José Rojas, Leandro Fernández y Nicolás Ferreyra, son en total nueve los “caídos” de un semestre a otro. Demasiado para un equipo que apenas tiene la posibilidad de sumar dos refuerzos.
Sobre esas incorporaciones Madelón solo soltó que “serán jugadores ofensivos” y que se reunió con algunos posibles candidatos, aunque sin revelar nombres. “Cuando todos dormían nosotros trabajábamos, hemos avanzado bastante”, especuló.
En medio de muchas incertidumbres, ayer hubo otra certeza: la continuidad de Guillermo Farré, que desechó una oferta de Aldosivi. “Guille se queda. Es importante dentro y fuera de la cancha, es un emblema y un referente muy importante para los pibes”, valoró.
Actualmente, ya sin los cuatro nombres citados, el plantel de Belgrano cuenta con 20 jugadores, incluidos Tomás Attis (17 años) y Joaquín Rikemberg (18), los dos juveniles que realizarán su primera pretemporada. A ellos deben sumarse los refuerzos que llegarán y no se descarta la promoción de más jugadores de la cantera.
El recambio, tan mentado, llegó en un momento inesperado. El turbulento cierre del 2016 encontró continuidad en los primeros días del 2017. ¿Lo bueno? Queda todo un año por delante para que aquella expresión de deseo de Madelón sea una realidad.
¿Quién va al arco?
El encargado de tomar la posta de Juan Carlos Olave es otro de los problemas que tiene que solucionar el orientador táctico. “Estamos viendo si está la posibilidad de traer un arquero y si no, está Germán Montoya que es la sucesión natural. Después si el chico (Lucas Acosta) está mejor lo veremos”, afirmó.
Día a Día pudo conocer que las negociaciones para repatriar a Rigamonti se encuentran estancadas, por lo que todo indica que Montoya y Acosta lucharán por el buzo.