Un futbolista de palabra clara y de no andar con vueltas a la hora de analizar el presente y futuro de Belgrano es Mario Bolatti.

“El Gringo”, uno de los experimentados del plantel, dialogó con Mundo D sobre el presente de la “B”, que viene de una actuación en falso contra Aldosivi en la fecha pasada cuando empató sin goles, y que el sábado tendrá una dura prueba ante Godoy Cruz en Mendoza. “Nos está costando en los partidos que se presentan cerrados, con equipos que vienen a defenderse colocando sus líneas bien compactas y achicando los espacios”, dijo.

El ex-Huracán agregó: “Caemos en la desesperación, en las imprecisiones, y eso nos termina perjudicando muchísimo. Seguramente es algo que deberemos trabajar más entresemana, buscar que nuestra posesión de pelota sea más segura”

–¿Por allí el pelotazo es como demasiado utilizado?

–Por momentos caemos en el pelotazo, en abusar de eso. El tirarlo al balón largo debe ser una alternativa, una opción para saltear la línea cuando el rival te presiona, buscando siempre a un jugador nuestro. Pero, bueno, no nos está saliendo, no le estamos encontrando la vuelta.

–Pero qué esta fallando...

–Entiendo que debemos asociarnos más, acumular más gente en la zona donde esta el balón y poder darle velocidad a la pelota cuando la tenemos. Hay que trabajar esto también.

–¿Puede que la movilidad de los volantes no sea la que se requiere para el juego que se pretende?

–La movilidad de todos es fundamental para poder desempeñar este tipo de juego, porque eso te da una posibilidad de descarga y una opción de pase siempre. Si no, se termina haciendo un juego previsible y fácil de marcar para el rival. Todo eso nos lleva a caer en las imprecisiones y en cometer el error de colocar pases en zonas en las que no tenés qué colocar.

–La falta de movilidad hace que la salida del equipo sean los centrales y eso termina en pelotazos, pérdida rápida de la pelota y que todos corran muchísimo...

–Eso es así. Recién estaba hablando con uno de los “profes” y la estadística muestra que corremos más que el rival y mucho. Eso significa que estamos fallando en algo, porque deberíamos hacer correr más la pelota, regular las energías y utilizarla en el momento que más la necesitemos.

–Pero más allá de la presión de los adversarios, ¿debe cambiar que los centrales sean lanzadores?

–Son situaciones que debemos corregir en los partidos, porque tenemos jugadores para que no sea así nuestra salida desde el fondo, sino todo lo contrario.

–No tiene nada que ver con lo actitudinal...

–No. Esto es una cuestión de juego. Aquí se esta haciendo un cambio muy grande en la forma de encarar los partidos y demandará un tiempo prolongado para poder plasmarla. Fue mucho tiempo jugando de otra forma, pero estamos trabajando para cambiar. Aquí no hay una cuestión de actitud, este equipo ya demostró muchas veces que tiene carácter.

–Ni tampoco es físico...

–No, qué va a ser una cuestión física si la mayoría de las veces corremos más que nuestros rivales en los partidos, y muchas de esas veces lo hacemos por demás. Hay que aprender a administrar la energía y las ganas que tenemos para saberlas utilizar con inteligencia. Encontrar el equilibrio y saber cómo distribuirlas durante el partido.

–¿Están preocupados?

–No lo estamos, pero es obvio que sabemos que tenemos una deuda con la gente. Queríamos regalarle un triunfo porque nos dan su apoyo, además el plantel también se lo merece. Por otro lado, llevamos cuatro fechas que no perdemos...

–El vaso medio lleno...

–Hay que saber encontrar el lado positivo de estos momentos. Cuatro sin perder. Deberemos tratar de plasmar en cancha nuestra idea sabiendo que lo hecho ante Aldosivi no fue bueno.