Su cara se llenó de felicidad. Parecía que todo empezaba de nuevo. El vestuario local de la cancha de Belgrano lo recibía después de ocho años de ausencia. Y fue como si volviera a debutar. Matías Suárez, con 28 años, después de ocho temporadas en el Anderlecht de Bélgica se vestía de jugador y, aunque no fue anunciado de arranque en ninguno de los dos equipos que puso el DT Esteban González, se suponía que iba a entrar un rato. Y fue así. Y los aplausos de los más de 10 mil piratas bajaron apenas saltó al precalentamiento.

Y Suárez se sorprendió, como la primera vez. "Estoy sorprendido porque pasé mucho tiempo afuera, porque llegar a un entrenamiento y ver tanta gente, eso demuestra el amor que tienen por Belgrano. Pasamos una mañana muy linda. En el partido hemos hecho cosas buenas, por ahí nos paramos un poquito y esperamos. Pero, a pesar de ser un partido bueno, nos sirvió mucho", fue el primer análisis del Oreja luego del amistoso.

Las ganas de entrar, aunque sea media hora, por ahí le jugaron en contra. Pero mostró su clase en la primera pelota que tocó habilitando a Nahuel Luján para dejarlo mano a mano con el arquero Ardente que lo bajó y le hizo el penal que Lema pateó a las manos del uno cuyano.

Luego, la conversación derivó en su pasado inmediato. La salida de Anderlecht y el cariño de sus hinchas que quieren a Suárez y les dolió que decidiera volverse a Argentina a jugar a Belgrano. "La gente del Anderlecht siempre me trató de la mejor manera y me siguen tratando bien. La gente me escribe muchos mensajes y me agradecen por todos los años que estuve allá. Yo también les agradezco por todo el cariño que me han dado en estos años. Por ahí son dos o tres que inventan cosas que nada que ver. Le agradezco a Anderlecht siempre por todo el cariño que me tuvieron durante esos ocho años". Y, sobre el tema, agregó: "No voy a tener problemas para jugar. El tema del pase está todo bien, hablé con el club. Belgrano se está encargando de todo, Anderlecht sabía. Hablan muchas cosas que nada que ver".

Es que Suárez quiere que nada interrumpa este nuevo idilio que tiene en su vuelta al club de sus amores. Pensando en el clásico del sábado ante Talleres, el Oreja analizó qué le falta para estar en su mejor forma para jugar más minutos con la camiseta celeste: "Me falta rodaje con la pelota, tener aceleración en el uno contra uno. Pero estoy tranquilo porque todavía falta mucho. me vengo entrenando muy bien con el cuerpo técnico y estoy tranquilo".