Belgrano está cerrando un 2015 bárbaro. Un año en el que más allá de algunos tropezones como los ocurridos en la Copa Argentina y la Copa Sudamericana, fue redondo por donde se lo mire.

En lo institucional, el club tiene sus números al día y se trabaja incesantemente para comenzar las obras de remodelación en el estadio Gigante de Alberdi, el sueño de todo el pueblo Pirata.

En lo futbolístico, el equipo terminó sexto y clasificó a la liguilla pre-Libertadores, realizando la mejor campaña de un equipo cordobés en torneos largos de la AFA.

Para repetir en 2016 todo lo bueno ocurrido este año, los dirigentes pusieron manos a la obra y en primer lugar se aseguraron la continuidad del entrenador Ricardo Zielinski. Acto seguido, comenzaron los diálogos con varios futbolistas, entre los que se encuentra el arquero Juan Carlos Olave, que seguirá en el Celeste. 

“Hablamos los otros días ya. Pronto nos vamos a juntar y yo imagino que vamos a cerrar por un tiempo más. Yo tengo ganas de seguir jugando y la dirigencia también mostró interés en que yo pueda continuar. Siempre priorizo que haya intención de las dos partes, que los dos estemos convencidos de que hay que seguir con el vínculo, lo demás se arregla rápido”, le dijo ayer el referente de la “B” a Mundo D.

“Tenemos que sentarnos a hablar de nuevo, yo quiero seguir porque me siento bien. El día que no sienta que puedo darle a Belgrano el nivel que el equipo necesita para un arquero, prefiero dar un paso al costado. Siempre le pido a Dios que me de esa lucidez para saber tomar esa decisión y no ponerme terco. Tengo fe que puedo, voy a seguir entrenándome para sostener el nivel individual y aportar para el nivel colectivo que es lo más importante. El día que se resintió eso tuvimos un bajón importante”, agregó Olave tras la práctica de ayer en Villa Esquiú.

–¿Qué reflexión te merece la continuidad de Zielinski?
–Para nosotros es importante que sigamos manteniendo una base. No me refiero sólo a los jugadores, sino a toda la gente que compone el club. Hay muchas personas llevando a diario un trabajo silencioso para que Belgrano tenga un crecimiento y esa independencia económica que le permite cumplir y genera tranquilidad en todos sus trabajadores. Hay otros equipos que deportivamente muestran situaciones interesantes pero cuando uno empieza a averiguar están cuatro o cinco meses atrás con los sueldos. 

–¿Qué les está faltando para pelear hasta el final por el título?
–Nos faltan los (Carlos) Tevez, los (Jonathan) Calleri. Esa es la diferencia. No es imposible pelearles, pero es muy complicado. En un torneo largo lo que más cuesta es mantener la regularidad. Boca la mantuvo y San Lorenzo también, pero tienen planteles con tipos que cuentan con un porcentaje de gol amplio por campeonato. Jugadores de experiencia para asumir responsabilidades y presiones. Por eso no se resienten tanto. 

–Belgrano paga el precio de tener un plantel corto...
–Nosotros si no tenemos a Mauro (Obolo) o al “Cuqui” (Fernando Márquez) tenemos que apelar a chicos que tienen dos o tres partidos y no tienen por qué asumir esa gran responsabilidad hoy. Les tenés que dar un tiempo de adaptación y aclimatación al fútbol de Primera División. Pero son las realidades de uno y de otro. Pero también es cierto que son clubes que deben millones y Belgrano tiene una salud institucional importante que hoy le permite pensar en remodelar su estadio sin poner en riesgo la economía del club.

Va por el premio

Cuando le piden que se defina, Olave dice que es un apasionado por el fútbol. Un tipo común, que no se cree más que los demás por tener el privilegio de ser lo que a tantos les gustaría: jugador de fútbol.

Sin embargo, “Juanca” suele diferenciarse de otros colegas al momento de declarar, dejando de lado las frases hechas y diciendo siempre lo que siente.

Por eso el ex Las Palmas no ocultó su bronca por poder quedarse con las manos vacías pese al gran torneo, ya que una derrota en Avellaneda los dejaría con un sabor un poco amargo.

“Estamos enfocados en tratar de ganarle a Independiente para poder conseguir un premio. Pasando esta eliminatoria ya tenés una clasificación mínimamente a la Sudamericana. Están mal distribuidos los premios, pero estaban puestos de antemano. Todos sabíamos a qué jugábamos. Lamentablemente es algo a corregir. No puede ser que Racing que sacó 57 puntos y fue tercero, pueda quedarse sin nada contra equipos que quizá sacaron la mitad de los puntos. Es algo a rever”, afirmó.

–Más allá de los bajones, el balance del año imagino que es bueno...
–Ha sido una campaña más que buena, para el que no lo entiende, porque por ahí hay muchos que no lo hacen, superaría los 60 puntos en un torneo normal, lo cual no es poca cosa. Para el club viene muy bien, pero principalmente para nosotros que cumplimos el objetivo de meternos entre los seis primeros y poder pelear por esta chance. Estamos después de todo un año jugando un torneo largo dentro de los seis mejores equipos entre los cuales están todos los grandes.

–¿El objetivo siempre fue este o se podía apuntar más alto aún?
–Cuando se inició el campeonato queríamos luchar por los premios grandes que entregaba el torneo. Y hoy estamos ante esa posibilidad, aunque en algún momento llegamos a ilusionarnos cuando peleábamos más cerquita los primeros puestos. Pero después Boca tuvo un envión que nos dejó sin chances a todos y el torneo nos marcó la realidad de que teníamos que luchar por esta posibilidad.