Enfrentar a un equipo que no propone, que no juega, que no deja jugar, que sale a la cancha pensando en el puntito, es una ardua tarea. Pero también está en el otro equipo tener un plan “B” para no caer en la telaraña adversaria. A Belgrano se le complicó, aún sabiendo qué clase de equipo tenía adelante: mañero, ampuloso, rígido sin ninguna pretensión de atacar. Olimpo fue eso y más todavía. El 0 a 0 final termina siendo un resultado tedioso, ordinario dentro de un flojísimo partido de fútbol en donde de entrada Joel Amoroso casi lo emboca a Olave desde 40 metros tras robarle la bola a Lucas Zelarayan. Pero de ahí hasta los 90 y tanto, los de Bahía Blanca nunca se enteraron que “Juanca” estaba del otro lado.

Juan Leandro Quiroga enfrentó por segunda vez a Belgrano desde que se fue del club. La vez anterior, lo hizo con la camiseta de Gimnasia La Plata y en aquella oportunidad como ésta, fue muy aplaudido por el público celeste.

Ricardo Zielinski planteó un medio para jugar pero salvo Parodi y algunos esporádicos chispazos del “Chino”, fue un “perú” sortear la doble línea de cuatro de Olimpo, que defendió muy bien hasta hacer figura a un notable Champagne. El “Pirata” se sintió incómodo, es cierto, pero no tuvo lucidez a la hora de encontrar la luz al final del túnel.
La sensación que quedó es que Belgrano buscó y no lo encontró, ya sea por impericia propia o por la seguridad defensiva de un equipo tremendamente amarrete.
Lo del segundo tiempo fue un monólogo de Belgrano. El “Aurinegro”que atacaba con uno (cuando lo hacía) no quiso “lola”. Le dejó la pelota y el partido al local. Y Belgrano, dentro de sus limitaciones fue, fue y fue. Se lo perdieron Márquez, Obolo, Bolatti, Zelarayan y hasta Lema quien terminó jugando de doble “9”.
El “Ruso” tomó nota: debía tener sorpresa y mandó a Rigoni primero y a Jorge Velázquez después pero no hubo caso. La pelota no quiso entrar.
El planteo mezquino de Olimpo tuvo sus réditos porque vino a buscar el cero (de hecho es el equipo que más partidos empató sin goles). Y los de Alberdi se quedaron con el sabor amargo de no poder, de no saber, de no tener.
La igualdad lo aleja de la lucha por el campeonato (si es que alguna vez se soñó con eso) y aún lo tiene dentro de los que van a pelear por la Liguilla Pre-Libertadores. Pero una verdad irrefutable es que de ahora hasta el final, no enfrentará equipos de arriba, todos de mitad de tabla para abajo. Olimpo fue el primero y no hubo manera de entrarle. Estará en Belgrano encontrar una solución.

EL ARBITRO
Diego Abal (Bien). Cerca de las acciones. Quizá omitió alguna tarjeta de más, pero en general, buen trabajo.

LA CLAVE
Belgrano lució incómodo primero, pero cuando se adueñó de la pelota fue el único equipo en cancha. No pudo entrarle nunca a un Olimpo amarrete.

LA FIGURA
Nereo Champagne (8). Sacó todo lo que Belgrano le tiró. Seguro de arriba, de abajo, saliendo. Hizo todo bien y manejó su defensa a la perfección.