La eterna disyuntiva de darle más trascendencia a una cosa o a la otra. Belgrano es uno de los protagonistas del campeonato de Primera División en donde pelea palmo a palmo con dos punteros que no cesan en su ambición ganadora, con el River multicampeón, con Racing el último campeón y con Central, justamente al que enfrentará este domingo en Rosario. Si le gana, se vuelve a acomodar y deja a un rival directo atrás. 
Con ese envión puede llegar al primer ‘chico’ de 16avos de final de la Copa Sudamericana contra Lanús, el jueves que viene. Y si le va bien, puede encarar la recta final del torneo de Primera más tranquilo ya que la revancha por copa será el 17 de setiembre.
Hasta ahí, nada alocado. El tema es si Belgrano logra avanzar de fase en el torneo continental. “Con tal de jugar la copa vamos a estar todos bien. El tema de las cargas físicas para disputar en simultáneo dos campeonatos lo verán el profe y Ricardo (Zielinski)”, explicó Mauro Óbolo.
Salir campeón en Primera División es muy difícil, sobre todo si la pelea es con los Grandes, de más presupuesto, de más plantel. Y ahí es donde Belgrano cede terreno, pues sin un gran presupuesto le hace frente a todos y además con una plantilla muy corta, en donde permanentemente se utilizan de 14 a 16 jugadores. “Debemos pasar de fase en la copa” fue el ruego de Juan Carlos Olave, justamente quien no podrá estar en ninguno de los choques con el ‘Granate’.
El cuerpo técnico debe tener su impronta, su idea y aunque la maquillan con el “primero es Central”, entre ceja y ceja está el querer avanzar de fase. Principalmente por el mal trago en la edición 2013.
Si Belgrano avanza y debe ir a jugar al exterior, tendrá que elegir. ¿Por qué no los dos? Porque su plantel no le permite una gran rotación... Claro, a menos que se haga un esfuerzo sideral desde lo físico. En ese sentido tendrá tres partidos separados en ocho días: este domingo 23 ante Central en Rosario, el jueves 27 frente a Lanús en el Kempes y el lunes 31 contra Olimpo en Córdoba. Es decir, cuatro días de descanso entre un cotejo y otro.
En 2013, Zielinski guardó algunos jugadores para el partido de ida frente a Vélez y perdió con Gimnasia en Alberdi. No será así en esta oportunidad, pues pone toda la carne en el asador este fin de semana y -se supone- que hará lo mismo el jueves.
Pensando que la Sudamericana debe terminar el 9 de diciembre y el torneo de primera el 6 de diciembre con la final de la Liguilla Pre Libertadores, en el medio queda la disputa de las otras fases de Copa y el campeonato local en su etapa final. O sea que el descanso será más acotado aún.
La elección. ¿Copa o torneo? Si todo sale bien, va a tener que elegir. ¿Y qué elegirá?