Para el 26 de junio de 2011, Juan Carlos Olave ya era un tipo experimentado. Tenía un currículum de varias hojas y su nombre no necesitaba ser googleado. Sin embargo, esa tarde su carrera cambió para siempre.

Aquella jornada histórica siempre vuelve a revivir cada vez que asoma un nuevo Belgrano-River. Y la imagen de Juanca abrazando la pelota tras atajarle el penal clave a Pavone es un símbolo de esa tarde gloriosa para la mitad de Córdoba y fatídica para la mitad del país. Cuando el dueño del arco pirata se presta al diálogo, ese tema es inevitable.

“Al partido contra River lo esperamos con tranquilidad, sabiendo que es un rival más y que nos quedan 28 todavía”, baja un cambio, de entrada. “No hay que dejarse comer por la ansiedad. Intentaremos sumar los tres puntos en este partido, porque es en casa, y queremos seguir sumando para crecer“, agrega.

–¿Pesa en algo el recuerdo de la promoción 2011 para este partido o ya quedó totalmente en el pasado?
–Nos metieron un 3-0 la última vez, ¿qué va a pesar? No pesa en nada, ya está, ya pasó, es un lindo recuerdo, imborrable para todos y quedará en la retina de todos los que lo vivimos, pero ahora es un presente diferente, equipos diferentes, es otra historia. Ellos vienen muy bien, hace tiempo vienen consiguiendo cosas y seguramente nos van a plantear un partido complicado.

–River tiene individualidades de jerarquía: Kranevitter, Pisculichi, Sanchez, Mora, Teo, ¿cómo se contrarresta eso?
–Con Zelarayán, Rigoni, Márquez, Farré, Chiqui Pérez...

–Olave...
–Olave no, no tanto, yo te digo los que juegan, ja. Hay que creer en uno mismo, en este fútbol no hay cucos. Todo pasa por el rendimiento general, en el partido pasado River nos marcó la diferencia con sus individualidades y su juego en equipo, que lo hacen muy bien. Nosotros tendremos que hacer lo mismo, tratar de potenciarnos para tener un nivel alto. Para ganarle a River hay que hacer un gran partido. Pero más allá de todo, con convicción de que podemos.

–¿Van a jugar de igual a igual?
–Sí, por supuesto, con nuestras armas y haciendo el juego que más nos convenga a nosotros y no a ellos. Si entramos en un partido de ida y vuelta, seguramente le va a convenir más a ellos y lo vamos a sufrir. En cambio si cerramos espacios, nos hacemos duros y los atacamos vamos a tener más chances.

–¿Sos de estudiar el movimiento de los delanteros a los que vas a enfrentar?
–Sí, uno analiza todo y además el técnico también te pasa datos. Por ejemplo, Pisculichi es un tipo que apenas tiene un espacio te patea al arco y lo hace muy bien; en la pelota parada el otro que también patea muy bien es Rojas; Sánchez también tiene buena pegada y tiene mucha llegada... en general tienen una serie de virtudes muy importante y por algo han ganado todo lo que ganaron, hay que estar atentos a todo eso.

–¿Es casualidad o hay alguna explicación de que se hayan quedado con uno menos en los dos primeros partidos? 
–Es una casualidad, han sido por jugadas, no por otra cosa. Belgrano es un equipo duro, que juega al limite. Te puede suceder, aunque obviamente lo ideal es que no pase. Lo importante es resolver los problemas que se nos presenten y hasta ahora lo hicimos, lo que da una sensación de equipo.