"Rediseño” es el resultado de volver a diseñar algo. Tras la reunión de la semana pasada entre el presidente Pérez y el cuerpo técnico que lidera Zielinski, esa fue la palabra elegida por la dirigencia de Belgrano para comunicar cuáles serán los pasos que se seguirán respecto al armado del plantel.
Con ese concepto respecto al futuro inmediato se definió en qué sentido se trabajará. Sin demasiados detalles, se refiere a cómo quedará conformado el grupo de jugadores que afrontará el desafío de jugar en 2015 el inédito torneo de 30 equipos. Belgrano ya tiene certezas, que se asemejan a las de otras temporadas. La primera, la más trascendente, es que la cabeza del proyecto seguirá siendo Zielinski.
Otra, también clave por lo condicionante, es que la “B” negociará en desventaja económica en el mercado de pases, porque además de destinos tentadores frente a los cuales es imposible competir (como sucedió en el caso de Furch) hay futbolistas que sucumben ante promesas estrafalarias que después pocos cumplen. Y en Alberdi optan desde hace años por prometer lo que saben podrán honrar. Será un rediseño necesario para el cual el hincha deberá contar con una buena dosis de paciencia y comprensión.