Llegó a Belgrano en 2003 de una forma curiosa: “Jugaba en Villa Azalais pero dejé porque me quedaba lejos de casa. Después fui a los torneos de UCFA con varios chicos. Un día, voy a tomar agua, coincide un señor que estaba cargando agua en su bidón y me pregunta si quería ir a Belgrano. ‘¡Me está charlando!’ pensé. Había ido con mi viejo, que estaba jugando ese día y al terminar el partido, se nos acerca este hombre que resultó ser un profe de la categoría ’93 de aquel tiempo. Pasé unas pruebas y comencé a entrenar en Fiat”.
Ésa es la historia de Marcos Rivadero, la que lo lleva a Belgrano.
Once años pasaron. Realizó todas las inferiores. Vivió de chico la dureza de la quiebra y el largo proceso de la vuelta a la normalidad. Debutó este mismo año, en un 0-0 con Arsenal en donde jugó 66 minutos pero el domingo se quedó para los ’90 y fue uno de los puntos más altos de Belgrano en la victoria ante Vélez. “No esperaba tan pronto estar entre los once, se dio todo rápido, fue muy hermoso”, le contó a PODIO.
Recuerda como una ‘bendición’ unas palabras de Juan Olave al término del partido. ‘Juanca’ se acercó y lo abrazó cuan padre a su hijo, ’Bien “negro”, te lo tenés merecido por lo que venís haciendo’, le dijo el arquero. “Son palabras de un referente de la clase y estatura de Olave. Tanto él como (Guillermo) Farré, Esteban (González) y el ‘Gato’ (Gastón Turus) son esos tipos que te alientan permanentemente” sostuvo Rivadero quien asegura que los dos experimentados volantes centrales son los que le cuentan los secretos de ese batallador puesto.
Tuvo una chance de irse a jugar a otro lado, hasta hace poco tiempo, pero prefirió arriesgarse. Y le salió bien: “Tuve la oportunidad de irme a Mitre de Santiago del Estero pero el técnico que me pidió (Miguel Ángel López) tuvo que dejar el cargo” declaró y asoció esa posibilidad con otra en Córdoba, ya que el mismo Olave se lo quería llevar a Las Palmas. “La verdad, quería irme pero no porque no me sentía cómodo acá. Al contrario, mejor que en Belgrano, imposible pero si nos quedamos en esa comodidad, no progresás más. No se dio, las cosas se dieron así y no me equivoqué al quedarme. Belgrano es mi casa y quiero devolver todo lo que me dio de alguna forma, y esa forma es jugando”, aclaró.

En el programa que se emite por Radio Impacto, “Sentir Celeste”, el presidente de Belgrano, Armando Pérez dio su visión al respecto de la remodelación de la cancha en Alberdi. En contrapartida con algunas versiones periodísticas, el titular de la entidad afirmó: “Nunca dije que no íbamos a hacer la cancha. Se está trabajando con los arquitectos y hay tres proyectos, por lo que tendremos que ver cual se adecua más a la realidad de Belgrano”. “Sí dije que tenemos que ser responsables y medidos dentro de las posibilidades del club; que no pretendan que endeude al club en 50 ó 60 millones de pesos, porque no va a suceder”.  
Sobre la bandera que se vio en el partido ante Vélez, señaló: “La Policía no los dejaba entrar y fue (Jorge, vicepresidente 1º) Franceschi, quien pidió que los dejaran pasar y se expresaran. Ahora le dan importancia a Alberdi, cuando llegamos la sede estaba en calle Humberto 1º”. Por último, sobre Ricardo Zielinski, sostuvo: “En diciembre me juntaré a hablar con él para convencerlo que siga hasta el final de nuestro mandato”.