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Iban apenas 13 minutos del partido entre Belgrano y Boca en el Kempes. Hasta el momento no había pasado mucho y todas las miradas de los hinchas del “Pirata” estaban puestas en lo que podía hacer el hondureño Jerry Bengtson, a quien todavía no habían visto en acción personalmente.
En la primera que tuvo, quedo mano a mano con Agustín Orión y en lugar de definir de primera optó por gambetear al arquero, que tuvo un pequeño contacto con el delantero.
¿Fue penal? Para el árbitro Diego Ceballos, no. Pero tampoco lo amonestó, por lo que la interpretación que hizo es que "el Avestruz" no se tiró, sino que cayó por el propio impulso de la jugada.
“Hubo un contacto, el árbitro no la pitó. El portero me comentó terminando el primer tiempo que hubo un contacto, que yo le di en la frente. Él fue quien me dio, porque él estaba buscando el balón. Entonces si él dice que hubo contacto fue penal”, señaló esta mañana el hondureño.
“Era una jugada que cambiaba el partido. Si el árbitro pitaba el penal cambiaba todo, tenía que cobra penal y expulsar al arquero”, agregó Bengtson, que remarcó la importancia de tener el aliento de la “afición” de “los Piratas”.
Finalmente, Jerry sostuvo que se fue con una sensación amarga “porque se perdió el partido de una manera que duele. Desafortunadamente no estuvimos concentrados pero tenemos que seguir trabajando, recién van dos fechas, hay mucho por trabajar”.
