GIGANTE. El Gringo mide 1,93 metro y es una de las grandes apuestas de inferiores
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A los 16 años, Nicolás Ferreyra aprendió que elegir a veces duele. Entonces fue detrás de la pelota y vio como su familia, las cenas, los amigos del colegio y el viaje de egresados quedaban al sur, en su Río Cuarto. Pero desde entonces soñó con llegar a jugar en Belgrano. Hoy, mucho tiempo después, esa imagen vuelve pero ya es un hombre.
Nicolás no lo imaginó cuando arrancó la pretemporada en Necochea. Pero algunas bajas en la defensa Pirata lo ponen de titular mañana ante el Granate en el debut de la B en el Torneo, a las 18, en Buenos Aires. “Se dieron las cosas y voy a tener que demostrar que estoy a la altura. Tengo que aprovechar la chance. Pero si me preguntabas al comienzo si me imaginaba arrancar, la verdad que no”, le contó a Día a Día el central que hizo inferiores en Estudiantes de Río Cuarto.
A cualquier jugador, ante semejante chance, los nervios le aparecen. Pero Ferreyra mira más allá con esa solvencia que demostrase cuando jugaba en inferiores de AFA. “Cualquier futbolista quiere jugar y más un chico que viene de las inferiores (él llegó en 2010 al Celeste). Pero tengo que manejar la ansiedad, no presionarme y divertirme con responsabilidad”.
Parte de esa calma se la debe al propio DT Zielinski. “No sé si es que no caigo o es que el DT me dijo que siga actuando como lo hacía en Reserva. Que no desaproveche la oportunidad. Además en el fútbol un día estás arriba, otro abajo, da vuelta todos los días”, sostuvo quien debutó un 4 de octubre de 2013 ante Argentinos Juniors. Aquella noche la B ganó 3-1 y él cometió un penal que el árbitro Saúl Laverni ignoró. “Caruso (DT del Bicho) dijo que tenía que ir preso, je, je. Zafé esa vez”, recordó con humor.
Lejos de marearse, él se despeja del fútbol para no perder los hilos. “Salgo de la práctica y el fútbol termina. Sino sigo pensando y no aflojo. Voy al gimnasio, hago pilates y estoy pensando en hacer yoga, no sólo sirve para la elongación, sino para la cabeza”, dijo criterioso.
Eso no quita que por las noches le vengan sueños. “Cuando apoyo la cabeza en la almohada se me vienen imágenes. Más vale que aparecen… me veo metiendo un gol de cabeza en un córner”, confesó y algo dentro suyo se movilizó.
Vocación plena. Entonces la charla entró en otro terreno. Nicolás regresó al momento donde empezaba a hacerse hombre. El miércoles, pasadas las 20, todos dirán que Nicolás Ferreyra demostró aplomo pese a sus 21 años. O también cabe –ojalá que no ocurra– que el marcador central no tuvo su mejor tarde. Pero él ya ganó otro partido: el de la constancia.
“Recuerdo todo lo que tuve que pasar. No fue fácil. Uno lo que más sufre es separarse de la familia y yo me vine acá a los 16. No pasé cumpleaños con ellos, no tuve viaje de egresados, ni cenas ni salidas con amigos de noche”, sostuvo. No lo habla desde el arrepentimiento, pero así valoriza tantos años de esfuerzo. Pocos saben el real premio de llegar que hay detrás.
Mundo pirata.
»PRÁCTICA. El plantel entrena hoy, a las 8, en el predio. El 11 para jugar ante Lanús será Olave; Aveldaño, Ferreyra, Lema y Barrios; Rigoni, Farré, Pittinari y Velázquez; Zelarayán; Pereyra. En tanto, el banco estará conformado por Heredia, Soto, Parodi, González, Mansanelli, Bengtson y Márquez.
»VIAJE. A las 10.45, vía aérea, la delegación viaja rumbo a Buenos Aires.
»RESERVA. Mañana, a las 15, la Reserva del Pirata enfrentará al Granate. Alistará a Acosta; Rodríguez, Mendoza, Suárez y Díaz; Valdemarín, Rivadero, Pintos y Alanis; Cochis y Luján.
