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Por esta razón, “el Ruso” le busca “la vuelta” y nuevamente alterará la manera de afrontar el compromiso que se le avecina. Seis variantes en puerta, con el retorno de Pereyra a la ofensiva y cambios de nombre y esquema, son la antesala del choque con el Millonario.
El técnico definió este sábado la formación inicial donde las novedades fueron la vuelta de Pier Barrios por Turus, el ingreso de Sergio Rodríguez por Luciano Lollo (suspendido), Juan Quiroga por Federico Álvarez, Jorge Velázquez por Lucas Pittinari, César Pereyra por Fernando Márquez y Lucas Zelarayán por Carlos Bueno.
De esta manera Belgrano formará con: Olave; Barrios, Aveldaño, Rodríguez y Quiroga; Rigoni, Farré, González y Velázquez; Zelarayán; Pereyra.
La “B” empató los cinco partidos que disputó de local en el Torneo Final y la búsqueda del triunfo, más torcer esta racha negativa, lo hacen al “Ruso” meter mano en el equipo y por ello dispondrá un esquema flexible que mutaría de un 4-4-1-1 en ataque, a un 4-1-4-1 en posición defensiva.
Con Zelarayán el Pirata dispone a “Tete” González delante de la línea defensiva cuando el balón está en poder del rival y los cuatro volantes, con “el Chino” parado como un doble “5”. Mientras que cuando la pelota es recuperada, se suelta el juvenil y se coloca como un media punta, para acompañar a Pereyra en ofensiva.
Cinco de cinco
Con cinco encuentros empatados de local, la necesidad de torcer el rumbo se muestra como “urgente”, porque en lo que va del torneo y mientras el DT habla de mayores riesgos en los encuentros y sus jugadores piden la vuelta al viejo sistema de “aguante”, los resultados de local no se han dado.
Lo cierto es que el Celeste probó en condición de local únicamente con dos esquemas de movida, los que después con el correr de los minutos se mutaron a más ofensivos en todos los partidos. Los que tienen asistencia perfecta de local son: Olave, Lollo, Quiroga, González y Pereyra.
En la primera fecha ante Lanús paró un clarísimo 4-4-2. Usó la misma formación en la tercera fecha ante Newell’s, en la sexta cuando recibió a Estudiantes, modificó algo en el medio campo y utilizó un triple cinco con el ingreso de Pittinari junto a Farré y González.
En la octava, con Olimpo como rival, probó con un 4-3-1-2, donde Márquez fue media punta y de a ratos volante, pero no dio resultado y al equipo le costó mucho acomodarse en cancha.
En el último de local apostó otra vez por el 4-4-2, nuevamente con retoques en el medio y con Márquez de movida en posición ofensiva, pero tampoco pudo torcer el juego a su favor y se fue con un 0 a 0 final.
Ahora será River el rival, probará con el esquema que usó ante Vélez en Liniers y la búsqueda del final de la racha adversa tiene otra oportunidad.
