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Belgrano dio un gran paso en la segunda fecha del Torneo Final que tiene un triple sentido: lo afianza en Primera, lo acomoda en el campeonato y lo alimenta de ese sueño de ser protagonista.
El Pirata llegó a La Boca con un arquero que debutaba bajo los caños en Primera y que antes de que pudiera tocar un balón ya le habían marcado un gol. Pero este juego de equipo que es el fútbol le permitió a Belgrano torcer la historia y cambiar el rumbo del partido. Los nervios de Heredia por el debut fueron neutralizados por sus compañeros, que en el complemento le impidieron a este Boquita ser un rival peligroso.
A lo Belgrano, en La Boca. “Ganamos este partido por el amor a la camiseta que todos les tenemos”, con esta frase, el presidente Armando Pérez sintetizó su alegría por el triunfo del Pirata y plasmó el sentimiento general entre los privilegiados que pudieron presenciar en vivo la victoria de la B en La Boca. Porque si hubo mucho de amor propio en el triunfo, pero también hubo mucho de capacidad táctica para torcer el juego.
El final del primer tiempo lo mostró a Belgrano desorientado y confundido pero la historia tuvo un vuelco en el segundo de principio a fin.
Rigoni pudo gritar su primer gol en Primera en una muda Bombonera y cuando Luciano Lollo cambió por gol el penal que le hicieron al “Picante” Pereyra, el grito de los Celestes ocupó todos los rincones del mítico estadio.
El final, para que la noche fuera de alegría total, le permitió al goleador del Pirata anotarse en el marcador y en esta noche de múltiples debuts Belgrano cantó victoria por picante, por guapo y superior.
Fuera de juego.
Con Pérez. Santiago Montoya estuvo, otra vez, sentado muy cerca del presidente Armando Pérez, en un lugar reservado para allegados y amigos de la dirigencia pirata, entre los cuales también estaba el exdelantero del club Mariano Campodónico.
Agenda Pirata. La delegación celeste pernoctó anoche en Buenos Aires, Hoy, por la mañana, los futbolistas harán un trabajo liviano en el hotel, y a las 15.30, emprenderán el regreso. Volverán al trabajo en Villa Esquiú el martes por la mañana y, un día después, se concentrarán para el partido del jueves ante Newell’s.
