Pasaron los años, aquel chico creció y el mismo Pablo Heredia, que hoy tiene 23 años, está listo para debutar en Primera División. Será el domingo, a las 21.30, en la Bombonera, cuando el Pirata se presente contra Boca Juniors, por la segunda fecha del Torneo Final.

Como Juan Carlos Olave llegó a su quinta tarjeta amarilla el lunes contra Lanús y deberá purgar una fecha de suspensión, el joven nacido en Río Grande (Tierra del Fuego) el 11 de junio de 1990 tendrá la oportunidad más importante de su vida.

El arquero celeste prefiere archivar aquel episodio con Sessa. Es más, siempre valora que “el Gato” lo haya llamado para pedirle disculpas.

Ayer Heredia fue el jugador más requerido por la prensa en el entrenamiento, al punto que decidió esperar hasta el final, para reunir a todos los periodistas y responderles “a todos juntos”. Contó que durante el día había recibido llamados de todos lados, al igual que numerosos mensajes en Facebook.

“Estoy contento por esta oportunidad, voy a tomarla con responsabilidad. No voy a salirme del libreto ni a hacer nada que no haya practicado”, afirmó el chico que se inició como arquero de Futsal en San Martín de Río Grande.

–¿Y cómo tomás que tu debut sea en la cancha de Boca?
–Es un partido lindo que tenemos que ganar porque se nos fueron dos puntos en Córdoba (en el 2-2 con Lanús). Hay que salir a ganar.

–¿Cómo lo afrontás?
–Con tranquilidad, es un partido más. Obviamente con la responsabilidad que hay que tomarlo, concentrado, metido, y seguro que la gente con experiencia me va a hablar y aconsejar.

–Cuando imaginabas tu debut, ¿pensaste que podía ser en la Bombonera?
–Sí, sin dudas que uno sueña cuando me toca jugar. Me pasó en el partido pasado con Instituto, que nunca me imaginé que iba a ser tan pronto. Así que debo trabajar en estos días que quedan. Hay que estar concentrados y metidos. Seguro que Ricardo (Zielinski) va a trabajar en lo táctico. Estoy contento y lo asumo con responsabilidad.
Ayer, además de apagar el teléfono para “no marearse”, llegó muy temprano al entrenamiento, trabajó en el gimnasio y salió a correr junto a Juan Carlos Olave. Después, trabajó junto a Marcelo Misetich, entrenador de arqueros.

–¿Hablaste con Olave?
–Me tranquilizó, más que todo. Que lo tome tranquilo, que no haga nada fuera de lo común, que haga lo que venía haciendo y nada más... Como toda la gente de experiencia que me habla.

–¿Qué sentiste cuando viste que le sacaban la quinta amarilla?
–Me pareció rara, porque no fue una situación en la que haya hecho tiempo ni nada... Solamente estaba discutiendo con Silva. Me pareció raro, se me cruzaron muchas cosas en la cabeza y obviamente que cuando llegue la hora del partido se me irán.

–¿Sabías que en la Bombonera también debutó “Juanca”? (ver nota de referencia, acá)
–Sí, ya me había contado. Así que ojalá se vuelva a repetir la misma historia, que ganemos.

–¿El haber jugado el amistoso contra Instituto te sirvió para tomar confianza?
–Sí, sin duda. Es un alivio el haberme sacado de encima que jugué un partido con gente y que se ganó.

–¿Hubieras preferido jugar en la Bombonera con gente?
–La verdad que sí, porque sería un marco lindo para jugar. Es una cancha que tiene mucha historia. No se juega con gente, pero igual se lo toma de la misma manera.

–¿Cuánta gente de Río Grande pensás que va a mirar el partido por vos?
–Y... mucha. La verdad que me han escrito muchos mensajes, también en Facebook, tanto la gente de Córdoba como de mi provincia. Quiero agradecerles y tratar de dar lo mejor.

–¿En qué aspectos tenés que parecerte a Olave, así te acomodás al juego del equipo?
–Creo que debo hacer lo que vengo haciendo en las prácticas, tratar de ordenar la defensa, de no hacer nada fuera de lo común y tratar de mantener el arco en cero para que el equipo esté tranquilo.

–¿Y te imaginás un grito a Aveldaño, Farré o a “Teté”?
–Sí, ¿por qué no? En las prácticas lo hacemos y lo mismo un insulto de por medio sale. No hay por qué no hacerlo, somos todos iguales.

–¿Cómo fue tener que soportar dos operaciones de hombro, algo tan duro para un arquero?
–Primero tuve la mala suerte de lesionarme el izquierdo y al año y medio me lesioné el derecho. Por suerte el cuerpo médico me ayudó un montón y quedé de 10. Sin dudas que esta es la recompensa al sacrificio, al esfuerzo que hago día a día. Yo vengo de un lugar muy lejos, de Tierra del Fuego y nunca me imaginé que iba a estar en este momento. Así que estoy contento y lo tomo con responsabilidad, para tratar de dar lo mejor.

–¿Cómo tomás aquel episodio con Sessa?
–Sí, me lo recuerdan en cada entrevista que me hacen. Lo tomo como una anécdota. “El Gato” me pidió disculpas, yo las acepté y lo entendí en su momento. En lo personal no tengo resentimientos para nada. Acepté las disculpas y para mí siguió el rumbo normal de la vida.

–¿Y los cinco palos verdes..?
–Todavía no los tengo... jaja. Faltará mucho tiempo para juntarlos. Espero que sea larga mi carrera.
Respaldo. Olave confía en Heredia, a quien definió: “Es un muy buen arquero. Es atajador, tiene personalidad, le hace bien al grupo. Es de hablar, tiene mucho temple, tranquilidad y personalidad para asumir un partido como el que le va a tocar, como jugar en la cancha Boca”.