Belgrano, un solo festejo.
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El Kempes vio festejar otra vez a la “B”, como ya había sucedido tras las victorias ante Vélez, Racing, Colón y Tigre. Misteriosamente, el mundialista, tantas veces antipático para los celestes, se volvió amigable. Esta vez, el que mordió el polvo fue All Boys, que venía de derrotar sucesivamente a Boca y a Newell’s. Fue 1-0, escueto e inexpresivo si se tiene en cuenta la superioridad futbolística que el equipo del “Ruso” Zielinski expuso durante el desarrollo del juego. Pero también fue suficiente para doblegar a un rival con el que Belgrano, hasta ayer, no había podido desde su retorno a Primera División, a mediados de 2011.
Con el triunfo –el tercero en serie– el Pirata alcanzó los 29 puntos en el Torneo Inicial, una cifra que se dimensiona más a la luz de la paridad que signó este campeonato. Para muestra, alcanza con saber que el puntero San Lorenzo tiene 32 y que los otros tres equipos con los que dirimirá el título el próximo fin de semana –Lanús, Vélez y Newell’s– suman 30.
No faltan los que, a resultado visto, se lamentan el despojo que Belgrano sufrió en la segunda fecha, ante Boca, cuando perdió 1-2 con un pésimo arbitraje de Carlos Maglio, que le anuló dos goles legítimos y dejó sin sanción dos claros penales para la “B”. Sin embargo, al margen de aquella jornada aciaga, también habría que recordar los puntos que quedaron en el camino ante rivales inexpresivos como Gimnasia, Quilmes y Rosario Central. Fueron derrotas, y todas como local.
Pero este no es un tiempo de lamentos. Todo lo contrario. En Alberdi, el carnaval se explica por la pertenencia; y también en lo que el presente proyecta hacia adelante. Federico Álvarez y Emiliano Rigoni son dos juveniles que ayer fueron titulares. Quizá sean los valores más representativos de una camada que se viene con todo y que ilusiona de verdad.
Metamorfosis
Aunque da tranquilidad saber que Belgrano es “el mismo de siempre”, lo cierto es que, a medida que el equipo se acopló a la divisional, fue ganando en confianza, en juego... y en goles. Es que el equipo cerró el campeonato con 28 goles a favor, un registro que lo asemeja a los equipos que pelean el título y que es el mejor en el historial de la “B” en torneos cortos, junto al Clausura 2000.
Lo curioso es que, justo hace un año, el equipo cerraba el Inicial 2012 con otra marca récord: fue el que recibió menos goles en contra (13). La paradoja sirve para graficar una transformación, que fue paulatina y continua, en el juego de Belgrano. No cambió el libreto, pero en la ejecución se permite otras licencias, que lo hacen lucir mejor.
También tiene a César Pereyra, por ahora goleador del campeonato. Y, sobre todo, tiene a su gente feliz en una Córdoba herida.
Lo que se viene para la B
Después de la victoria, jugadores y cuerpo técnico de Belgrano tendrán un merecido descanso. Quedaron en reencontrarse el viernes 3 de enero de 2014, por la mañana, en Villa Esquiú. Y, un día después, emprenderán el ya tradicional viaje a Necochea, que volverá a recibir a la delegación pirata durante la parte más exigente de la pretemporada, hasta el 19.
En lo deportivo, el desafío más importante será el Torneo Final. Los 29 puntos en el Inicial ponen a la “B” otra vez en carrera hacia la clasificación a algún torneo internacional. ¿Habrá bajas? ¿Se sumará algún refuerzo? Todo está por verse.
Pero los celestes también tienen por delante un desafío a nivel institucional: sumar la mayor cantidad posible de socios. La dirigencia habla de 40 mil como una cifra que respaldaría todo lo obrado hasta el momento y, al mismo tiempo, permitiría avanzar hacia la concreción de uno de los anhelos que los hinchas expresan con mayor frecuencia: la remodelación y ampliación del viejo estadio de barrio Alberdi.
