Lluvia de “Picante” | Club Belgrano de Córdoba

La incógnita era saber qué equipo iba a hacer pie en un terreno maltratado en las últimas horas. La lluvia podía hacer estragos porque volvía a la cancha pesada para las piernas y, rápida para la pelota. Pero bastó que pitara Mauro Vigliano para sacar la conclusión: Belgrano se paró mejor, le dijo a Colón “acá mando yo” y le ganó de manera justiciera 2 a 0. La otra pregunta era en qué momento Fernando Márquez iba a volver a ser ese que desequilibra en el uno contra uno, ese de los malabares, ese que puede inventar. La respuesta llegó ahí nomás: era este partido. Con un campo en esas condiciones, era claro que los “rapiditos” podían sacar diferencias y así fue como el “Cuqui” comenzó a inclinar la balanza. Cuando la pelota pasaba por él, se intuía que algo pasaría.
Tirado sobre la izquierda, sin obligación de marcar (como contra Quilmes) se volvió una pesadilla para el fondo colonista. Cuando su preciso centro cayó en la cabeza del “Picante” Pereyra para abrir el marcador, entendíamos que estábamos ante un gran partido no sólo de él, también del “7 bravo”. Juntos fueron intratables.
El retroceso en la mitad del primer tiempo, le jugó una mala pasada porque Colón cerca estuvo de empatar, pero ahí apareció la figura de Juan Carlos Olave para despejar dudas, tapándole un mano a mano a Comachi.
Belgrano se paró de contra, pero Colón con más margen de maniobra, no logró hilvanarse. Guillermo Farré y Esteban González coparon el medio y así se fueron cerrando los caminos del “Negro” que debían entrar por los costados o esperar un error que no llegó. Así, Belgrano pudo darle otro cachetazo táctico sobre el final del primer segmento: combinación Velázquez y Márquez para otro centro del “Cuqui” buscando a Pereyra, esta vez la fortuna jugó a favor de Belgrano ya que el central que marcaba al “Picante” se resbaló y Pereyra no tuvo más que pararla, acomodarse y definir de zurda a un palo.
Y Belgrano lo cerró ahí. Le dejó definitivamente el control de la pelota a Colón porque, definitivamente, tenía el control del partido (y del resultado).
El Celeste ya no fue tanto, al punto que no se cuenta atajada de Germán Montoya alguna, y provocó que el visitante, con los cambios provocara algún sinsabor como un cabezazo que Facundo Affranchino sacó en la línea, un disparo alto de Meli y un remate que pedía red pero la pierna de un delantero rojinegro lo impidió.
No fue para tirar manteca al techo, esta vez las pocas que se crearon entraron y Belgrano, que tenía que ganar, lo hizo bajo una lluvia de “Picante”.

LA FIGURA
Fernando Márquez (8). El equipo lo necesitaba y él se lo puso al hombro. Tuvo un primer tiempo brillante, haciendo lo que quiso. Habilitó en los dos goles a Pereyra y sólo le faltó el suyo.

EL ÁRBITRO
Mauro Vigliano (Bien). Siguió las acciones de cerca. No compró simulaciones, muchas hechas adrede por el estado del piso. Se quedó corto con alguna amonestación más.

LA CLAVE
Belgrano arrinconó a Colón desde el primer minuto, bajo la batuta de Márquez. Lo fue llevando a su arco hasta que pudo vencerlo. Se posicionó mejor que su rival en una cancha pesada y mojada.