Fernando Márquez, como ¨la Mona¨ Jiménez
La Voz del Interior | 06/11/2013
Fue el festejo del delantero el pasado fin de semana el efecto disparador, pero lo cierto es que desde hacía un par de semanas que tanto “el Cuqui” como “el Pelado” defensor se habían involucrado en una causa más que elogiable: encontrarles hogares a perros abandonados. El sábado pasado, la seña a la cámara de TV en la transmisión oficial, tras su gol a Godoy Cruz, tuvo múltiples interpretaciones. “¿Qué quiso decir ‘el Cuqui’?”, se preguntó más de uno. El santafesino de 25 años, con pasado en Unión, se sorprendió porque en su provincia algunos lo interpretaron como una burla hacia Colón, que venía de sufrir la quita de seis puntos y, además, quedó como colista del actual Torneo Inicial. Para colmo, el Sabalero es el próximo rival del Pirata. Igual, la lectura fue errónea. El propio “9” del Pirata lo refutó. “¡Qué me importa cómo les va! Yo juego en Belgrano y quiero lo mejor para mi equipo”, le dijo a Mundo D cuando se retiraba del entrenamiento de ayer en Villa Esquiú. Y explicó, como lo había hecho en Paso a Paso, por TyC Sports, que significaba “Kilómetro 6,5”, barrio del adoptante, que sólo le pidió que le dedicara un gol con la seña patentada por “la Mona” Jiménez. Aveldaño, se sabe, cultiva más la cultura rockera y sigue a la Vela Puerca o Ciro y los Persas, entre otros. Igual, se sumó a la causa. El 24 de octubre último, en su Twitter @fcuquimarquez, el delantero publicó una foto con cinco perritos y escribió: “Se necesita hogar para cachorritos con sarna. Están en curación. Hay movilidad, alimento y lo que haga falta. Fueron abandonados en Villa Esquiú. Estaban en la veterinaria, pero lo mejor es que estén en un patio. Se pueden llevar de a uno. Gracias”. Y el “37” celeste (@Aveldano_pela, en Twitter) decía: “Abandonaron 5 cachorros en Villa Esquiú, junto con ‘Cuqui’ los llevamos a recuperar a una veterinaria. Necesitan hogar. Quien quiera adoptar, escriba y nos comunicamos en privado. Gracias”. Ayer, Márquez contó que los canes no tenían nombre: “Yo les decía uno, dos, tres, cuatro y cinco. Lamentablemente uno murió el día que perdimos (1-0) con Rosario Central”. “El nombre se lo pone el que lo adoptó”, destacó, aunque los presentes le sugirieron que podía ponerles Godoy Cruz o Tomba, en honor al gol del “Cuqui” en Mendoza. Un ritual de cada baile "monero" |
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