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Los guardias de seguridad en River conocen la historia, pero no la divulgan. Sólo atinan a quedarse en silencio. Eso pasa cada vez que Belgrano viene a golpearle la puerta en Buenos Aires.
Lo sufren desde hace dos años y un puñado de meses. La leyenda -una verdad que no se puede comprobar, pero sí creer- atormenta al Millonario que ha gastado todos los billetes a cambio de romper la maldición. Y nada. Entrada la madrugada un silbido primero, y el alarido de Rodrigo que recuerda, maldito, justiciero, que aquel ascenso de 2011 fue Lo mejor del amor. Entonces él empieza a bailar en los ascensores del estadio, aprieta todos los botones y otra vez Núñez pierde su identidad. Se Alberdiza (término que viene de Alberdi) porque el Pirata ha dejado una huella que no pueden borrar.
Anoche, según fuentes que no han querido revelar sus nombres, Rodrigo volvió a hacer de las suyas. Irónico, en cuero, con algún tatuaje borroso porque, dicen, el cielo destiñe tatuajes. Cantó “¿Cómo olvidarla, cómo olvidarla?, si se llevó de mi vida lo mejor”, y los hinchas de River saben que es una burla. Que el músico se refiere al 26 de junio cuando el sol vio como la Banda mordía el polvo. Pero esa historia arrancó mucho antes, allá por el 23 de un mes que marcó un quiebre en la vida del fútbol argentino. Cuando en Alberdi, un Indio tomaba carrera de cara a la tribuna de avenida Colón y así le enrrostraba a River que de Alberdi nadie se va como vino.
No han dormido. Es cierto, ha pasado mucho tiempo. Cruzaron miradas después de aquella batalla (futbolística y no tanto) y la suerte ha sido pareja. De hecho, la última vez fue victoria de River en el Kempes; pero la anterior a esa, en el Monumental, por el Inicial 2012, fue otra cachetada, con un triunfazo celeste 2-1 en un final de paro cardíaco asegurado.
Por eso la pesadez en River. Este Belgrano caradura le hace rebobinar las imágenes insoportables. Es como si todo volviese a repetirse y los tiempos se mezclaran. Encima Rodrigo, disfónico, rábico, ha escrito: “Que no le guarde tanto rencor”, y eso es lo que River le tiene.
Muchos medios han decidido omitir la información. Quién podría creer que esto ocurre en el anillo de un estadio que vio el humo, a Pavone tomar carrera, a Carrizo llorar o al grandote Juan Martín jugar de Olave. Y se produce la regresión, un principio de ensueño.
Protagonistas. “Lo más conmovedor fue cuando salimos del hotel. Nos llevaban al estadio escoltados por las motos de los policías como en las películas de Estados Unidos cuando llevan un presidente”, recuerda Oscar Díaz, el utilero del Pirata. Y sigue: “Íbamos por Libertador y a una cuadra de la cancha vimos a toda la gente de Belgrano, me dieron ganas de lagrimear”, le cuenta a Día a Día.
A esa hora el árbitro Sergio Pezzotta reza para tener una buena tarde y Juanca Olave también. Los periodistas cordobeses afinan la garganta porque la radio será protagonista en tiempo real. Todavía no sabe, el relator Matías Barzola, que largará su declaración inolvidable: “Atajó la pelota Juan Carlos. Te amo, te amo; futbolísticamente te amo, Olave”.
Pero antes de todo eso viene el gran golpe. Lo que será después la foto histórica. “No tengo imágenes del partido. Sólo cuando Guille Farré hace el gol. Yo estoy parado atrás de mitad de cancha y cuando la pelota vuela (cambio de frente del Mudo Vázquez con rebote luego) yo empiezo a correr. Después aparezco en la foto, no sé en que momento corrí”, recuerda Luciano Lollo ahora. Pero mientras lo dice, está volviendo a suceder.
Le pasa lo mismo al Picante Pereyra. “Apenas terminamos de festejar su gol, me acuerdo que le dije ‘gracias por salvarme, culiado’. Es que antes me había errado un gol al tirarla por arriba”. Después vendría el puñado de plegarias por parte de Olave antes de que Pavone no pudiera con su orgullo.
Un final, un principio. “Si tengo que elegir una foto, es cuando se consume la historia. Se suspende el partido y estaba toda la gente adentro. En un momento pregunto el tiempo y me dicen ‘ya está el minuto de alargue’. Hoy al gol lo veo desde otra óptica, más desde el disfrute”, comenta Farré, que igual aclara: “Eso ya pasó. Lo pasado será recuerdo, nada más”.
Pero por un segundo ha vuelto hacia atrás junto con Gastón Turus, que dice lo suyo: “Recuerdo que salimos del vestuario y vimos el puñado de gente. Escucharlos claros en todo el Monumental, me queda esa imagen. Ese cuadradito, todos apretados”. Entonces el Pica, en sintonía, agrega: “Nos estaban esperando cagados de frío. Me queda la foto de mi gol en Alberdi, todo el equipo festejando”.
Y otra vez acá. En un presente que desvela a River, más allá de lo que hoy ocurra. Queda para siempre una canción que baila sola en el Monumental. “Cómo olBidarla”, ha cantado Rodrigo anoche.
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Por la recuperación
A Belgrano no le hacen falta motivaciones accesorias. Bien lo saben los jugadores, pero por si hacía falta, el fixture le puso un partido “que todos quieren jugar”. Y hoy, a las 18.15, el Pirata visitará a River en el Monumental, por la fecha 12 del Torneo Inicial y con arbitraje de Diego Ceballos. El juego es la excusa ideal para cambiar la imagen dejada en el último cotejo que fue derrota 1-0 ante Quilmes, en el Kempes.
Y una vez más el DT Ricardo Zielinski decidió hacer retoques en el equipo. Aunque, otra vez las lesiones jugaron su parte. Es que el Ruso había decidido la vuelta de Juan Quiroga en la defensa; pero el Mono se golpeó y quedó out. Por eso, Federico Álvarez que iba a salir del equipo, sigue en el 11. Además, en mitad de cancha, regresa tras suspensión Jorge Velázquez en lugar de Carlos Bueno. Así, el Pirata recupera un jugador clave en el esquema, tanto para atacar como en el retroceso defensivo y en la ocupación de espacios.
Si de números se trata, a Belgrano en condición de visitante le ha ido muy bien en el presente campeonato. Acumula cuatro partidos sin perder con tres empates y una victoria (ante Argentinos por 3-1).
Refuerzos, adentro. En tanto, River, que acumula dos derrotas, se presentará en cancha con todos sus refuerzos. Teófilo Gutiérrez, Jonathan Fabbro, Carlos Carbonero y Osmar Ferreyra irán desde el arranque en un equipo con varios cambios. Se sabe, Ramón Díaz, el DT, quema sus cartuchos.
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Mundo Pirata
»SUPLENTES. Además del 11 titular, junto al Ruso Zielinski estarán: Lucas Acosta, Sergio Rodríguez, Renzo Saravia, Emiliano Rigoni, Sebastián Carrera, Ezequiel Maggiolo y Carlos Bueno.
»REGRESO. El plantel regresará a Córdoba el lunes, sobre el mediodía. Hoy pasará la noche en Buenos Aires.
»RESERVA. River-Belgrano jugarán hoy, a las 10, en las instalaciones que tiene el Millo en los predios de Ezeiza. El plantel regresará a los entrenamientos el martes, por la mañana. Repetirá miércoles y jueves quedará concentrado a la espera del Canalla.
»LO QUE VIENE. El próximo viernes, a las 16.15, el Pirata recibirá a Central, en el Kempes.
