Farré espera tener un buen estreno en la Sudamericana.
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El volante de 32 años, que llegó al Celeste en 2007, disputó contra Boca su partido 200 con la camiseta de Belgrano, que lo identifica a tal punto de ser el actual capitán.
El nacido en Colón, Buenos Aires, quiso ponerle fin al perjuicio que tuvo Belgrano por el arbitraje de Carlos Maglio, en el 1-2 contra Boca.
“Ya está. La bronca ya pasó, se analizó, se charló y se vieron las consecuencias. Nada te va a devolver los puntos, que son los que realmente hablan en el fútbol. Ya dimos vuelta la página y nos estamos entrenando pensando en el partido de Vélez, que seguramente va a ser muy duro y muy esperado por la gente de Belgrano”, afirmó Farré.
“Estuvo bueno que haya tenido repercusión porque por ahí, cuando uno habla, parece que mete excusas, pero después, si las situaciones demuestran que no son excusas, sino que la bronca es real, al menos te deja tranquilo”, agregó.
–¿Cómo canalizaste la bronca?
–La canalicé por el lado del rendimiento del equipo, que hicimos un gran partido. Que si hubiese sido sin errores (arbitrales), Belgrano hubiese sido un justo ganador. Me quedo con la tranquilidad de que estamos a la altura de cualquiera, de que lo pasamos por arriba, con actitud, a un Boca de muchas figuras y, la verdad, eso te enaltece mucho porque te das cuenta de que estás al nivel de cualquiera y que si esos rivales, que se han armado de gran manera, no tienen ayuda, no te hubiesen ganado.
"Me quedo con la tranquilidad de que estamos a la altura de cualquiera, de que lo pasamos por arriba, con actitud, a un Boca de muchas figuras".
–¿Ya pensaste en que estás muy cerca de debutar en la Copa Sudamericana?
–Seguramente va a ser algo muy lindo. A disfrutarlo porque no sólo voy a debutar yo, sino que va a debutar toda la gente de Belgrano. Creo que tiene que ser un lindo partido para disfrutarlo y ojalá que el resultado acompañe para que nos vayamos todos contentos a casa.
–Cuando llegaste al club en 2007, ¿imaginabas conseguir tanto en Belgrano?
–Yo siempre me propuse metas cortas, posibles de alcanzar. Cuando llegué a Belgrano, lo primero que quería era jugar un partido. Después quería jugar 10 partidos, después quería hacer un gol y después 10 goles. Después me propuse jugar la mayor cantidad de partidos en un torneo, después llegar a 100 partidos, después me propuse el ascenso... Todas son metas que te vas proponiendo para que sean alcanzables. Si yo, apenas llegué, me hubiese imaginado en una Copa Sudamericana, seguramente hubiera abrazado el aire sin poder acaparar nada. Entonces, las metas cortas hacen que te aferres al progreso y a lo que te proponés. Y gracias a Dios, hoy podemos disfrutarlo.
"Si yo, apenas llegué, me hubiese imaginado en una Copa Sudamericana, seguramente hubiera abrazado el aire sin poder acaparar nada".
–Pusiste de ejemplo los 100 partidos y llegaste a 200...
–Sí, también son metas que uno se propone y qué mejor que cumplirlas en Primera División ante un rival de jerarquía como fue Boca. La verdad que en lo personal estoy muy contento y ojalá que todo siga con creces. Ahora la Copa Sudamericana va a dar otro renglón lindo para poder leerlo el día mañana y ojalá que todo sea con frutos, como ha sido desde mi llegada.
–¿Contra Vélez sirve un 0 a 0 de local, por el valor de los goles de visitante en la Copa?
–No sé el resultado, pero lo que sí sirve es saber que vas al partido de vuelta con la llave abierta. Si es con un triunfo, mejor; si es con un empate, se verá después con qué número se empató. Lo importante es ir con la llave abierta a Vélez, para tener la posibilidad hasta el minuto 90 de aquel partido para poder ganarlo. Eso trabaja mucho en la cabeza, la mentalidad y la confianza. Ojalá que en el primer partido podamos hacer las cosas bien para lograrlo.
