Porte. Tobías domina la bola. Tiene condiciones y trabaja duro. (Gentileza Roberto Strasorier)
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Tiene 21 años, hace 14 que está en Belgrano y lleva otros cuatro con el plantel profesional. El DT Ricardo Zielinski lo vio, le gustó y desde entonces él busca su lugar. Su debut en la Primera División fue el 6 de agosto de 2011, en la primera fecha, ante All Boys.
Antes y después, el goleador persigue el mismo sueño. Ganarse un lugar. La chance. “Siempre me esforcé al máximo para aspirar a algo más. La idea es crecer, mejorar y aprovechar las chances que uno pueda tener”, le contó a Día a Día. Actualmente está en Buenos Aires en la pretemporada del equipo. Y con él ha viajado también su sueño.
“Tratar de perfeccionarme, superarme día a día. Todos estamos a disposición del técnico, él tiene la autoridad de elegir al que está mejor y crea que puede solucionarle problemas adentro del equipo”, reflexionó lúcido. Sabe que delante suyo hay colegas con más chapa y experiencia: César Pereyra, Carlos Bueno, Lucas Melano o Fernando Márquez. Pero él no desespera. “Los que quedamos afuera tenemos que apoyar y trabajar para tener nuestra chance en el banco”, sostuvo el grandote que terminó jugando unos minutos ante Estudiantes, en el último partido del Pirata en el Torneo Final.
Los números lo describen como un delantero con gol. Convirtió 22 tantos en 25 partidos en la Quinta división de AFA. La pretemporada pasada clavó cuatro pepas y, en Reserva, en 2013, metió siete goles. Recibió menciones especiales por ser goleador en AFA pero el no pierde la humildad.
Todo por ser. Tobías habla poco. No necesita llamar la atención. Le alcanza con su juego. Pero cuando dice, se le notan las ganas. “Todo juvenil tiene hambre de gloria, de salir a la cancha y correrlas todas”, admitió el punta. Eso sí: a veces las chances no llegan y la cabeza es un gol en contra. “Todo pasa por la cabeza, no es fácil pero uno se apoya en la familia para no bajonearse. El año pasado dije ‘hasta acá llegué’ porque no jugaba mucho, pero no tenía sentido. Me esforcé toda la vida, dejé la juventud de lado y no valía la pena”, aseguró con la convicción del 9 que sabe que, aunque sea, una pelota le quedará canchita.
Tobías no desespera. Aunque la temporada pasada vinieron varios delanteros (Aquino, Carranza, Martín, entre otros), él no pierde la esperanza. Acaso como cuando la pesca aparece en su vida.
“Me voy con amigos a pescar. La otra vez fuimos a Cruz Del Eje, sacamos algún pejerrey”, contó entre risas. “Eso me saca tensión, me despeja, voy con mis amigos Gabriel y Matías, más mi hermano”.
Tobías no se marea. Y la tiene clara. “Juego a la Play, pero ahí me pongo de cinco, para tirar lujitos, caños, ahí hago cosas que en la cancha no me salen”, acota cómplice. De pibe vivió en la Granja, un pueblo cordobés donde sobra tranquilidad. “Me gusta estar ahí. De pibe todo era jugar a la pelota”, recordó el juvenil.
Quizá en la paciencia para esperar el pique de un buen pejerrey, o en la puntería que tiene para darle a una perdiz cuando sale a cazar, Tobías Figueroa espera que el Ruso le chifle para saltar a escena.
“Todavía no gané nada ni soy nadie acá. No tengo porqué andar mostrando lo que no tengo”, responde cuando le endulzan los oídos diciéndole que él es una promesa. Prefiere demostrar con goles –su mejor alimento– tal condición.
Blázquez, el 4º refuerzo
Belgrano abrochó ayer el cuarto refuerzo. Se trata del arquero Sebastián Blázquez, ex Independiente Rivadavia. El Mono nació en Bahía Blanca hace 34 años y llega para ocupar la vacante que dejó César Rigamonti, el arquero suplente de Juanca Olave, que decidió partir y jugar en Sportivo Belgrano.
El Ruso Zielinski lo conoce a Blázquez de cuando dirigió Patronato. El portero se inició en Talleres de Remedios de Escalada, en 2002 pasó a Vélez. También tuvo un paso internacional por el Deportivo Cali de Colombia. Así, la B se retiraría del mercado de pases.
Hay fútbol. Hoy es el día indicado para que Belgrano dispute su segundo amistoso formal en plena pretemporada. Y el rival elegido es Quilmes. A las 15, en el predio de Ezeiza, los dirigidos por Ricardo Zielinski ganarán más minutos de fútbol.
Para el choque ante el Cervecero, el Ruso dispuso el siguiente 11: Olave; Barrios, Lollo, Aveldaño y Quiroga; Carrera, Farré, González y Velázquez; Pereyra y Melano.
En el primer amistoso, el Celeste venció 4-1 a Club del Valle, equipo de Necochea. Y si bien el Ruso tiene el equipo base, los partidos le sirven para probar diversas opciones. Y habrá más pruebas. El jueves Belgrano se medirá con Gimnasia La Plata en Estancia Chica. Ese cotejo se disputaría a las 10. Belgrano tendrá el domingo el gran cruce ante Talleres, por la Copa Centenario de la Liga Cordobesa.
