El Gigante de Alberdi podría aumentar su capacidad
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La realidad es que el vertiginoso crecimiento de Belgrano, mucho más que el paso de los años, ha dejado obsoleto al Julio César Villagra. En la comisión directiva lo saben y ya no le escapan al tema. “Hasta ahora hicimos muchas inversiones en Villa Esquiú, pero tenemos definido que vamos a tener un estadio que se corresponda con la cantidad de socios que aspiramos a tener.
Ahora estamos analizando hacer unos palcos nuevos, pero también pensamos que, si tenemos una cantidad de socios razonable, hay que ampliar el estadio”, le dijo ayer el presidente de Belgrano, Armando Pérez, a Mundo D.
En concreto: se habla de una nueva tribuna sobre la lateral que da espaldas a la calle Hualfín y también de una “bandeja” sobre la popular de los Piratas. Pero Pérez sueña con una renovación completa. “Casi que habría que empezar de cero. La tribuna preferencial, por ejemplo, tiene una serie de defectos que, si no la hacemos de nuevo, no los podemos corregir. Claro que, para emprender algo así, planteamos que hay que tener un piso de socios alto”, señaló.
Ahora Pérez prefiere no hablar de un número concreto (antes, había dicho que se necesitaban 50 mil socios para ampliar el estadio), pero sí se refirió a “una base importante” de abonados para que su idea se pueda convertir en realidad.
El mandamás celeste reveló que varias empresas le acercaron planes de reforma y de reconstrucción del Gigante en los últimos años. “Pero todavía no tenemos un proyecto definitivo”, aclaró antes de ampliar su concepto: “La idea es que sea un estadio para usos múltiples, porque tener una cancha tan cerca del centro para que se juegue ahí cada 15 días sería asumir un costo bastante alto”.
La escuela. Además, el club tiene previsto concretar un acuerdo con el Instituto Manuel Belgrano, de calle La Rioja 556, que en la actualidad tiene alrededor de 300 alumnos, a través del cual el Pirata invertirá en la infraestructura del colegio y éste le brindará un espacio para la formación educativa a los deportistas del club y a los vecinos de Alberdi.
Para ello, espera disponer de unos 600 mil pesos que “caducaron” (no fueron reclamados por los acreedores) tras haberse cancelado el pasivo que derivó en la quiebra y que el juzgado actuante debería reintegrarle a Belgrano.
“Ya le presentamos un escrito al juez (Saúl Silvestre). La realidad es que a ese dinero lo tendrían que haber liquidado hace rato”, dijo Pérez.
