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Con el 1-1 del sábado contra Unión, llegó a 51 unidades y está cerca de hacer realidad ese sueño que persiguen jugadores, hinchas y dirigentes en forma conjunta. Pero para sumar lo que le falta, el equipo de Ricardo Zielinski no debería apartarse de los pilares que lo sostuvieron en el tiempo y que lo depositaron en este presente exitoso.
Orden, sacrificio y humildad pueden entenderse como las premisas de este conjunto de trabajadores que buscan el objetivo común. Pero ayer no fue así, porque el equipo del primer tiempo fue el que seguramente alcanzará lo propuesto, porque ganó por actitud y por convicción en todos los sectores, pero el del segundo fue otro, muy distinto, tímido y que como casi nunca se dejó llevar por delante por el desorden ajeno.
Soñar es algo que en el fútbol se traduce en posibles, porque los imposibles ni se sueñan y éste equipo del “Ruso” puede lograr lo que se planteó, porque nadie negará que es capaz de hacer partidos buenos o muy buenos, como contra Quilmes, Racing, Godoy Cruz y el primer tiempo de ayer. Pero al mismo tiempo puede enredarse solo, no encontrarle la salida a los rivales y hasta perderse en la intrascendencia de un juego tibio y sin verticalidad, como frente a All Boys, Newell’s o ayer en el complemento con Unión.
Si al final del primer parcial en Santa Fe, alguien hubiese contado lo que se vería en el segundo, nadie habría dado crédito a ello. Porque fue rarísimo que el equipo de Alberdi se quede sin sus pilares, sin sus fortalezas para conseguir un resultado positivo ante un rival débil y herido de muerte.
“Sumamos… Obvio que queríamos los tres puntos, pero cuando no se puede, lo importante es no perder”, dijo Zielinski a la salida del vestuario y esa es su síntesis de un partido complejo que le dio una unidad más en la cuenta general al Pirata, que lo acerca a lo que pretende, pero no tanto como pudo ser en forma real. “A veces los equipos desesperados se desordenan y te complican por demás, porque ponen mucha gente en determinados sectores. Creo que lo pudimos liquidar, pero cuando no lo haces, se complica”, sentenció el DT.
Puede Belgrano llegar a la Copa Sudamericana, depende de sí mismo y de lo que hagan sus futbolistas (mirá las chances acá). Pero para no comprometer ese lugar que hoy tiene, no puede dilapidar oportunidades de cerrar partidos como la que se presentó ayer, porque en frente no siempre habrá un rival como este Unión.
Está cerca de un objetivo de máxima, le restan un puñado de puntos (tal vez 10 ó 12) y depende de sus propias fuerzas para conseguir lo que quiere. Tendrán que aunarse los esfuerzos dentro del campo y tirar todos parejos para que no se produzcan actuaciones desbalanceadas.
Los de afuera dan su apoyo y lo demuestran en todos los partidos, los de adentro ya han mostrado que como equipo son una estructura firme, falta el último escalón para el salto de calidad que los catapulte al plano internacional.
