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Allí, acompañado por el abogado del club y dirigentes de la “B”, radicó la denuncia por la agresión que sufrió a manos de la Policía santafesina.
El lateral expuso lo que todo el mundo vio por televisión: mientras junto a un grupo de jugadores les reclamaban a los policías que cesaran de reprimir a los hinchas cordobeses, un efectivo le dio un palazo que por centímetros no le lesionó el ojo izquierdo.
Pero, lo más grave, Turus fue imputado por una supuesta agresión a un policía, al igual que Luciano Lollo y Juan Quiroga. Así, en Rosario pasó de víctima a victimario y nadie le tomó su denuncia. Por el contrario, le pintaron los dedos y fue denunciado.
Por ello, ayer acudió a la Fiscalía de Instrucción del distrito 2 Turno 3, a cargo del Dr. Pedro Caballero a radicar su denuncia por el abuso policial. Su exposición duró algo más de una hora y en ella abundó en los detalles sobre lo ocurrido el viernes.
Por el secreto de sumario no se conocen esos detalles en profundidad. Tras su declaración, fue sometido a una nueva revisación médica (la anterior se realizó en Rosario y consta en el expediente).
A partir de ahora, la Fiscalía interviniente le solicitará la declaración de competencia al juez de control. Pero, como los hechos sucedieron en Santa Fe, la causa derivará en un juez o un fiscal con competencia en dicha provincia y Turus sería citado a declarar allá.
También se investigará por qué nadie le recibió su denuncia al capitán celeste, un hecho sumamente grave que constituye una omisión de deberes de funcionario público.
“Estamos cumpliendo los pasos procesales para poder demostrar que las cosas no se hacen como las hizo la policía en Santa Fe. A las 2 de la mañana del sábado no hubo justicia en Rosario. Fue una barbaridad lo que pasó”, sostuvo Guillermo Altamira, el abogado de Belgrano.
“Quise hacer la denuncia y me imputaron a mí por lesiones leves. Dicen que yo le pegué a un uniformado en la cancha. Pero se ve en la televisión que yo no hice nada”, recordó el futbolista al salir por uno de los pasillos de Tribunales.
“No sé si me pega un hombre o una mujer... Ya está, ahora estoy un poco más tranquilo después de pasar el fin de semana con mi familia. Recibí el apoyo de compañeros y también excompañeros. Ellos saben la clase de persona que soy”, agregó.
El vicepresidente Abraham Rufail y el coordinador de inferiores Sergio Magliano acompañaron al jugador en los Tribunales.
“Después de los incidentes se nos notifica verbalmente que los jugadores Quiroga y Lollo debían presentarse en sede judicial y Gastón no estaba entre los citados. Es más, era nuestra carta para mostrar las agresiones de la fuerza. De repente, cuando él va a presentarse en calidad de agredido se entera que está imputado. Una cosa rarísima.”, sostuvo Rufail, quien apeló a una ironía para graficar el desconcierto: “En realidad, Gastón le cabeceó al bastón al policía...”.
