Loguearse | Registrarse
Melano de Selección

Día a Día | 29/12/2012


El pibe casi no habla. Buscar en él la gran frase es un error. A sus 19 años tiene otro lenguaje: contesta con la pelota, no con la boca. Aunque todos quisieran títulos para romper la página de los diarios, Lucas Melano, jugador de Belgrano, se mueve, la mayoría de las veces, con su celular apagado. “Bienvenido al buzón de voz de... Lucas; después del tono, dejá tu mensaje”, contesta una señorita al otro lado del espacio. Nadie le conoce el rostro a esa mujer anónima y mucho menos hasta dónde llegará el delantero pirata, que fue seleccionado para jugar el Sudamericano con la selección argentina sub 20 a desarrollarse en nuestro país.

Debutó oficialmente el 30 de noviembre de 2011 ante Sacachispas, por los 32avos de final de la Copa Argentina. Después llegó su bautismo en Primera División ante Independiente, el 17 de marzo de 2012, por el Clausura. Desde entonces peleó un lugar en el 11 dirigido por Ricardo Zielinski y se ganó el interés de varios clubes extranjeros que quieren comprar sus piernas/su cabeza/su vértigo.

Nacido en Hernando, a 157 kilómetros de la ciudad de Córdoba, gritó sus primeros goles en Independiente de aquella localidad. Los domingos se iba a Villa María a jugar babby fútbol y giraba por Cruz Alta, Río Tercero o Monte Buey con un sólo objetivo: jugar a la pelota de verdad. Hasta que a los 16 años, el papá de Pablo Chavarría (otro ex Belgrano que dejó su huella) le consiguió una prueba. Claro, antes debió morder el cordón cuando Vélez se interesó por él, pero luego lo dejó sin lugar.

En el pasado torneo Inicial marcó dos goles. En la primera fecha a River, en la victoria 2-1 en el primer partido del Millo en su regreso a Primera. Y en la 15ª jornada, ante Independiente, definió un partido bravo que venía caldeado por las bombas que aturdieron a Olave. Pero sus primeros gritos fueron en el Gigante de Alberdi. En la 18ª fecha del Clausura 2012, Melano ingresó en el ST por Marco Pérez e hizo lo que sabe: picar en velocidad, definir, enloquecer. Le convirtió dos pepas a Banfield con Cristian Luchetti al arco.

Para él, la Selección. El camino de Lucas en la Selección no se dio de un día para el otro. En 2011 fue citado a la sub 18 y, un año después, a la sub 20. Con sus actuaciones en Belgrano y su trabajo de hormiga, cada vez que fue convocado por la celeste y blanca, le fueron abriendo puertas. De hecho integró el plantel que disputó un cuadrangular internacional en Chaco a mitad de año.

En aquella oportunidad no jugó el primer partido (triunfo argentino 2-1 ante Chile) pero sí lo hizo en el partido definitorio ante Brasil. Ingresó en el ST y convirtió un gol, pero el referí boliviano Raúl Oroso Delgadillo marcó offside.

A esa altura, el DT del seleccionado argentino, Marcelo Trobbiani, ya lo tenía fichado. Sostenido por su juego, y con una mirada global de la idea futbolística que pretende el DT, Melano se convirtió en una pieza más que aparece como alternativa de ataque. El último gran indicio para asegurar su apellido en la lista definitiva para el Sudamericano fue el partido amistoso de Argentina ante Lanús, el pasado 11 de diciembre. Aquella noche el pibe de Hernando arrancó de titular junto a Luciano Vietto. Todo estaba dicho.

El resto se conoció ayer. Utilizará la camiseta número 20 y cierra un 2012 inolvidable. Un Lucas Melano de Selección que casi siempre anda con el celular apagado, pero que contesta con la pelota, acaso su mejor idioma.

2947 vistas

COMENTARIOS

Usuario: Anonimo
Comentario:
Anti-spam:
Para validar tu comentario completa el siguiente captcha:

 
MÁS NOTICIAS
Mensajero