A Juan Carlos Olave lo esperaban todos. La situación que vivió no fue para nada fácil. Recibió dos bombas muy cerca de su cuerpo e incluso, según contó posteriormente “algo” le pegó, pero rápidamente cuando salió de la zona de vestuario del estadio de Independiente argumentó que estaba bien y siguió “Es una sensación de porquería. Da mucha bronca que se tenga que suspender el partido. Todos tenemos bronca”.
Luego el cuidapalos afirmó: “Yo estaba aturdido, no vi la bomba de estruendo... algo me pegó pero quería seguir aunque después tiraron tres más y así no se podía. Laverni fue coherente”. Más tarde agregó: “A nosotros no nos conviene que se haya suspendido el juego, porque tenemos que viajar de nuevo, se nos juntan los otros partidos pero lo que hizo el árbitro fue lo correcto”.
Finalmente, Olave manifestó: “Esto no es culpa de la cancha ni del fútbol. Es culpa de la gente que quiere seguir viviendo sin trabajar. No hay que echarle más la culpa al fútbol. Lo tenemos que cambiar porque no puede ser que 100 personas perjudiquen a otros 30 mil que sólo quieren venir a ver fútbol”, sostuvo.

“Juan Carlos podía haber seguido desde el punto de vista médico. Pero el árbitro tomó la decisión por seguridad. Tiene un pequeño zumbido que va desapareciendo de a poco”. José Luna, médico de Belgrano