EXPLOSIÓN Y GOL. Dos de las cualidades que aporta el Pica en Belgrano.
| |
|
César Pereyra eligió la primera opción. Fue hace cuatro meses después de sufrir la fractura de peroné y la ruptura de los ligamentos de la pierna derecha. Fue ante Argentinos Juniors, el 15 de abril pasado. Todo se le vino abajo. Pero no aflojó y hoy, ante Quilmes, a las 19.10, el Pica volverá a jugar de titular después de 166 días. “Tengo ganas de jugar, no ansiedad. Espero hace varias fechas esta oportunidad y me siento bien. Trabajé para conseguirlo y espero aprovecharlo”, le contó a Día a Día el atacante de Belgrano.
Es cierto, el ex Unión ya jugó algunos minutos luego de su lesión. Reapareció ante Colón, por la tercera fecha y jugó algo más de quince minutos. Luego ingresó desde el banco en otros juegos y pese a convertir goles en Reserva no aparecía en el 11 titular. Esta noche no lo mirará de afuera. Y recuerda aquel tiempo. El tiempo bravo del hombre que quiere y no puede.
“Es difícil estar afuera cuando uno se siente bien y quiere jugar. Es complicado y más cuando venía jugando y eso genera fastidio con uno”, contó el delantero. Es entendible: en el Apertura 2011 metió siete goles siendo una de las figuras. Ni hablar de su incidencia en el ascenso que terminó con River en el precipicio.
Lo que nadie ve. Cuando habla, a César se lo nota distinto. Aunque él no lo advierta. El hombre crece sobre todo en las sombras y ello tiene un precio: duele. “Fue una situación desgraciada, no sé si se aprende, pero que se sufre demasiado afuera, se sufre. Estuve casi cuatro meses y cuesta”, contó Pereyra, de 30 años.
–¿Cómo le ganaste a las ganas de jugar, a la bronca de no poder moverte y estar a la espera?
–Pasó rápido, pero no me enfoqué en otra cosa para pasar el tiempo. Por suerte en mi casa siempre tuve amigos que me acompañaron, mucha gente que no me daba tiempo a pensar boludeces. Eso me ayudó mucho, me dio fuerzas. Fue una situación complicada pero trato de recordar los buenos momentos.
–Pensar boludeces– sería atormentarse. Bajar los brazos. Renunciar. Por eso, cuando Pereyra habla de los otros, lo dice lento. Les da el lugar que corresponde. “Me ayudó gente que no conocía. Tuve llamados, mensajes, que si me pongo a nombrarlos no terminaría. Gente que no era amiga caía a visitarme, a tomar unos mates y uno se ponía contento, soy un agradecido”, sostuvo; y también menciona a ella. “Carolina, mi novia, me aguantó siempre al igual que mi familia”.
Y ahora es el delantero quien vuelve al pasado. “Uno puede estar afuera dos partidos pero tanto no. ¿Si tuve ayuda psicológica? No, no tuve. Con los amigos fue suficiente para estar bien”.
El Pica quiere jugar. Entrar en sintonía. “Físicamente estoy bien. Pero uno agarra confianza con los partidos, al ritmo lo tenés con los minutos. Además, no es lo mismo jugar en la Reserva (marcó goles) que en la Primera. Pero me siento bien y a nivel lesión no tengo ningún temor”, concluyó el Picante.
Esta noche vuelve a jugar de arranque contra Quilmes. Atrás queda lo malo. Picá a la punta, Picante. Llevalo a Belgrano con vos. Y atornillalo allá arriba. Para seguir soñando.
...........................................
Belgrano quiere el uno
Puede ser hoy, Belgrano. Aunque los refutadores del fútbol discutan con las vena inflamada que es verso aquello de que esta noche podés quedar puntero. Pero los números así lo indican: si el Pirata derrota esta noche a Quilmes (arranca a las 19.10 con arbitraje de Pablo Lunati) quedará primero, con 18 puntos, al igual que Newell´s. Sí, es cierto, la Lepra tendrá un juego menos al igual que el resto pero quien te quitará lo bailado.
En la búsqueda de la victoria, el DT de Belgrano, Ricardo Zielinski, dispuso dos modificaciones para enfrentar a los Cerveceros. Ambos cambios fueron obligados: el delantero César Pereyra tiene un micro desgarro y su lugar será ocupado por César Pereyra. Además, el volante Jorge Velázquez padece una distención lateral de ligamentos y César Mansanelli ocupará el sector izquierdo de la cancha.
Está claro que el Ruso no quiere cambiar demasiado. En algún momento de la semana se especuló con que Pittinari volviera al primer equipo y Farré se corriera al lugar de Velázquez. Pero al final el DT prefirió darle lugar al Hacha, quien busca acentarse como variante y potenciar su pegada.
En tanto, Quilmes no pasa su mejor momento. Viene de perder 4-1 ante San Martín (SJ) y busca levantarse. José Omar De Felippe meterá dos cambios: Juan Manuel Cobo ocupará el lugar de Pablo Mattos en la línea central, mientras que Sebastián Romero reemplazará a Miguel Caneo.
Esta noche Belgrano va por el uno. Ante el Cervecero quiere destapar una alegría. Y mirar a todos desde arriba.
