Francisco “Cacho” Fiandino dirigía a Lucas Melano en las divisiones inferiores de Independiente de Hernando. Allí le aconsejó a su familia, como así también a otra gente que tenía chicos del baby fútbol, que vinieran a All Boys. En ese tiempo, entonces, vinieron varios chicos de buenas familias como Arnaudo, Bustamante y Viale, además de Melano, que llamó la atención de inmediato. En el primer año, “Luquitas” salió campeón con la Clase ‘93, compartiendo el equipo con buenos jugadores como el pibe Ferrero, que ahora está en Yrigoyen, Matías Chavarría (hermano de Pablo), que está en Belgrano, y Franco Santoni, que fue el goleador del campeonato. Recuerdo que Lucas jugaba libre atrás, pero generalmente era un jugador de toda la cancha, agarraba la pelota y se iba arriba. Además, le pegaba muy bien y hasta pateaba los tiros libres. Por entonces se notaba que era un jugador diferente y podría asegurar que, en la primera década del milenio, está entre los tres mejores del baby que vi. Por eso lo hacía jugar en la ‘92 también.
Lo importante es que “Luquitas” ama el fútbol y así lo demostraba cuando jugaba los sábados en las inferiores de Independiente de Hernando y, al otro día, viajaba a Villa María para defender los colores de All Boys en una categoría donde había muy buenos jugadores, ya que además de Santoni recuerdo que se destacaban, en Argentino, Ramiro Cortez y Dino Castagno. Pero lo más destacado de Melano era que, aún jugando de defensor, metía muchos goles, a tal punto que convirtió 55 en la primera temporada. Por eso llevaba el 10 en la camiseta.
Creo que se merece todo esto porque siempre tuvo humildad, es un pibe buenísimo, educado y respetuoso. Mi hermano (Marcelo) lo había llevado a Newell’s, pero de allá se volvió porque extrañaba. Y tiempo después Luis Chavarría, una gran persona, lo dirigió en las inferiores de Independiente de Hernando y lo llevó a Belgrano junto a sus hijos. Me encanta que “Luquitas” atraviese un buen momento, aunque él sabe que me duele que le haga goles a River. Le deseo que siga teniendo el éxito que se merece porque él sintió esto de pequeño y tiene el don de jugador diferente. Lo importante es que ama el deporte más lindo del mundo, que es el fútbol. Para todos aquellos que me enseñaron a soñar, les digo que sigo en eso. Y gracias.

Por Jorge “Cacha” Alamo
DT de Lucas Melano en All Boys de Villa María. Columna aparecida en El Diario del Centro del País.