En Belgrano, septiembre ha llegado otra vez | Club Belgrano de Córdoba

Hay formas y formas de ganar. Algunos se “florean” en la superioridad, disfrutan de la suficiencia y, al final de la presentación, aplauden como en el teatro. Los que vieron a Messi el viernes pueden dar cuenta de eso. Pero otros se acostumbraron tanto al barro que sólo conciben el éxtasis cuando la victoria llega en la adversidad y como resultado de un esfuerzo extraordinario. Esta última forma de ganar, que Belgrano encarnizó a lo largo de su historia, ya está patentada: es ganar “a lo Belgrano”.

Y así ganó ayer el Pirata. Fue 1-0 a un Racing Club que llegaba invicto, con un gol en el minuto final de primer tiempo, y después de “aguantar” el resultado con dos jugadores menos, por las expulsiones de Martín Zapata y Pier Barrios, durante unos 30 minutos.

Tuvo que pasar casi un año para que Belgrano volviera a ganar en el escenario mayor de Córdoba. El último triunfo oficial de la “B” en el Kempes había ocurrido el 11 de septiembre de 2011 cuando venció 2-0 a Independiente, por la sexta fecha del Apertura.

Después, Belgrano empató allí ante Lanús (0-0) y Boca (1-1), y cayó ante Argentinos (2-1), Colón (1-0), Vélez (3-1) y Racing (1-0), durante la temporada pasada. Y, ya en el Inicial, registraba dos empates sin goles, ante San Lorenzo (segunda fecha) y Newell’s (cuarta).

“Quiroooga, Quiroooga”
Cuando promediaba el segundo tiempo y Belgrano resistía con nueve,Juan Leandro Quiroga cortó un avance académico, fue al frente y recibió una infracción. Después, la platea contagió al resto del estadio en la ovación, inédita, inesperada. “Es la primera vez que me ovacionan. La gente reconoció el laburo del equipo, la entrega y que defendimos a muerte”, dijo el ex Defensa y Justicia, Newell’s y Colón, entre otros.

Quiroga, nacido hace 30 años en Monte Buey, fue decisivo por su entrega, pero además marcó el camino a la victoria con un remate tremendo, que Galanternik alcanzó a manotear, propiciando el rebote que César Carranza capitalizó de cabeza para marcar el gol del triunfo.

Antes de la pretemporada en Necochea, el DT Ricardo Zielinski se sinceró con Quiroga. “Me dijo que tenía la opción de irme, porque no era seguro que fuera a jugar. Pero me la jugué y me quedé”. Mal no le fue, a juzgar por la titularidad que ya nadie le discute. Además, se lo nota más tranquilo y plenamente compenetrado con la causa.

Fue un símbolo de este Belgrano sacrificado y concentrado, solidario como pocos y respetado por todos.